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Álvaro Bautista puede presumir de haber dejado el pabellón bien alto en Phillip Island. Después de un fin de semana complicado en su adaptación a la GP18 Factory de Jorge Lorenzo, el piloto de Talavera de al Reina ha brillado hoy bajo el sol australiano en una carrera en la que ha tenido que remontar 13 posiciones tras un arranque discreto hasta pelear con Iannone y Dovizioso por una posición en el podio, un premio que finalmente se le ha escapado al español por un par de segundos.
El piloto de 33 años ha sabido aprovechar al máximo las ventajas de la GP18 Factory, una moto notablemente más completa que la GP17 que pilota habitualmente en el Ángel Nieto Team. Con ella, Bautista ha sido capaz de plantarle cara a uno de los pilotos que mejor conocen la Ducati Desmosedici, Andrea Dovizioso, hasta que un pequeño error con el cambio de la moto -la dureza de la palanca es distinta a la que él está acostumbrado- le ha impedido colarse en un podio que no visita desde el Gran Premio de Francia de 2014.
El propio Dovizioso ha sido el primero en elogiar el pilotaje de su compañero de equipo temporal, y no ha dudado en afirmar que el nivel de Álvaro está a la altura del resto de pilotos top del campeonato: "No me ha sorprendido porque conozco a Álvaro desde hace mucho tiempo, y su estilo de pilotaje está al nivel de los mejores pilotos de MotoGP. Es una pista favorable para él e hizo un buen resultado, estoy contento por Álvaro y por el equipo", comentó el italiano durante su rueda de prensa en Australia.
A miles de kilómetros de Phillip Island, en la ciudad suiza de Lugano, Jorge Lorenzo también felicitaba a Bautista por el resultado conseguido hoy a los mandos de su Ducati. El #99 destacó primero la gran carrera de Maverick Viñales, que llevaba 526 días sin ganar en MotoGP: "¡Gran victoria de Maverick! Presionó en el momento adecuado y mantuvo un ritmo rápido y consistente, ¡sin errores!", tuiteó el balear.
A continuación, Lorenzo no dudó en alabar la cuarta posición lograda por Bautista a pesar de los problemas que el #19 ha tenido que ir superando desde el viernes, primero con un fallo en el motor de su GP18 durante el FP1, y después saliendo ileso de dos caídas que, por fortuna, no tuvieron consecuencias físicas. "¡Gran pilotaje y resultado de Bautista también! Nunca es fácil ser tan rápido como Dovi, menos incluso si no conoces la moto y después de dos caídas grandes", escribía el tricampeón de MotoGP.
El sueño de Álvaro Bautista de ser piloto oficial Ducati en MotoGP ha terminado en Australia. El talaverano volverá a pilotar la Ducati del Ángel Nieto Team en Sepang a partir de este próximo viernes; Lorenzo, por su parte, está aprovechando al máximo estos días para intentar subirse a su moto en Malasia, siempre y cuando el tendón de su muñeca izquierda -operada en Barcelona el pasado martes- esté recuperado.
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En el caso de que Jorge no esté en condiciones de pilotar, el test-rider oficial de Ducati, Michele Pirro, ocupará su asiento en Sepang después de haber completado estos días un test privado en Valencia en el que el italiano ha estado trabajando en la GP19 del próximo año.