Fuente: Gresini Racing
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La temporada 2018 está siendo más complicada de lo previsto para Aleix Espargaró. El de Granollers no se encuentra cómodo con la montura de este año y añora la de 2017. Tanto es así, que le cuesta sacar el máximo partido a la Aprilia RS-GP y se le ve ir muy al limite en cada zona del trazado.
El Gran Premio de Tailandia no ha hecho más que evidenciar las carencias de una montura que le cuesta encontrar la velocidad punta y la adherencia suficiente. El español partirá desde el fondo de la parrilla, ocupando la 16º posición tras quedarse a más de un segundo de Marc Márquez.
El piloto de Aprilia ha reconocido a Movistar MotoGP que han tenido que cambiar el plan de trabajo y se han centrado en el sector intermedio: “Pista muy difícil, es muy importante el motor, realmente el circuito es muy corto de algo menos de cuatro kilómetros y dos son rectas. Sabíamos que sufriríamos. Estoy intentando al máximo poner la moto a punto para la parte intermedia del circuito perder poco”.
Espargaró, ha mandado un mensaje en clave a su equipo. La montura del próximo año no puede seguir teniendo estos problemas en la zona rápida de un circuito que se compone principalmente de rectas: “Realmente solo perdemos tres décimas en la segunda mitad del circuito y más de medio segundo en la primera en la que hay dos curvas y tres rectas largas”.
Este resultado no hace que Espargaró se dé por vencido. Con su optimismo habitual reconoce que están más cerca del top 10 de lo que parece. De este modo, se las apañará para estar batallando por entrar en la zona de puntos: “Da igual. Mañana vamos a intentarlo otra vez. Creo que de ritmo, quizás no tanto como en Aragón, pero si que estamos más cerca del top 10 que en la posición de parrilla”.
El desarrollo del fin de semana ha ido mejor de lo que se esperaba. Sin embargo, el hartazgo del piloto llegaba el pasado jueves a límites insospechados. Los problemas que están teniendo este año hace que llegue a replantearse seriamente su futuro en la competición. Espargaró de algún modo reclama que se le escuche: “Soy demasiado competitivo como para estar aquí rellenando parrilla. Otro año más haciendo el 17º, jugándomela en todos lados y sacándole 30 segundos a mi compañero de equipo, sería el último, esto es segurísimo”.
De cara a 2019 el español tendrá cambios importantes en su estructura. Al parecer Antonio Jiménez volverá a MotoGP y trabajará mano a mano con Aleix Espargaró. Es por ello que ha afirmado que espera que en Aprilia reconozcan su error y vuelvan de algún modo a la configuración de la montura de 2017 con tal de estar más cerca de los podios: “Realmente quiero pensar y sí que confío en Romano (Albesiano) que ha sido un error en la evolución de la moto y que la 2019 será la buena."