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La ronda francesa del Mundial de Superbikes arrancó este pasado viernes en Magny Cours con la inesperada ausencia de Yonny Hernández. El piloto colombiano debería haber salido a pista durante el primer entrenamiento libre del fin de seman a los mandos de la Kawasaki Ninja del equipo Pedercini; sin embargo, para sorpresa de todos, su lugar lo ocupó el vigente campeón francés de superbikes y piloto del mundial de resistencia, Jérémy Guarnoni.
¿El motivo? Lo ha explicado el propietario del equipo, Lucio Pedercini, a Speedweek.com. En principio, Hernández debería haber acabado la temporada junto al equipo italiano tal y como aparece reflejado en su contrato. Pero algo ocurrió en la noche del miércoles que obligó a Pedercini a llamar Guarnoni a última hora para ofrecerle el asiento de Hernández en Magny-Cours.
Al parecer, Yonny viajó esta semana con su pareja de Madrid a París para visitar la capital francesa. El colombiano se trasladó en coche el miércoles por la tarde desde París hasta Magny-Cours a última hora del día, y al llegar al hotel que le había reservado el equipo, se encontró con que la habitación ya se la habían dado a otra persona al no haber avisado de que llegaría tan tarde.
Hernández habló por teléfono con Pedercini, le comentó lo ocurrido, y el mánager del equipo le consiguió otra habitación en un hotel cercano. El de Medellín llegó allí pasada la medianoche, y según la versión de Lucio Pedercini, Hernández volvió a telefonearle para decirle que en el hotel no había nadie en la recepción y que se volvía de inmediato a París, renunciando a correr este fin de semana.
Así lo ha explicado Lucio Pedercini a Speedweek: "Yonny me llamó el miércoles por la noche a las 23:15 y me dijo que no tenía habitación de hotel. Hizo el check-in demasiado tarde. Intenté solucionar el problema haciendo otra reserva para él. Pero eran las 23:30 y no era fácil hacerlo a través de Booking.com. Lo conseguí y recibí la confirmación del hotel. Le pase a Yonny la dirección y llegó allí a las 00:15 y me dijo que no había nadie. Es un hotel de cuatro estrellas, no puedo imaginar que no hubiera nadie. Entonces me dijo que se volvía de vuelta a París".
El propietario del equipo intentó solucionar el tema a través del representante de Hernández, Simone Battistella (mánager de Dovizioso, Bautista...), pero no hubo manera de arreglar la situación: "A las 17:30 Yonny me llamó y me preguntó si Simone había hablado conmigo. Me dijo que no iba a correr. Le pregunté por qué. Me dijo que por culpa del error del hotel. Pero no es culpa mía si hace el check-in demasiado tarde porque ha pasado todo el día visitando París. Entonces llamé a Jeremy".
Pedercini tiene claro que "no puede trabajar con alguien así", y descarta seguir con Hernández de cara a la temporada 2019: "Por lo que le he entendido, quiere dejar de correr. Intenté acudir a Battistella, pero no funcionó. Quizás hablemos la semana que viene. No sé si quiere pilotar. Vive en su propio mundo, viene de MotoGP... Para el próximo año no quiero a alguien que se comporté así. Quizás he sido demasido bueno con él".