 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
El #BritishGP de 2018 será recordado durante años. Y no por la misma razón que la cita de Assen o la de Austria, donde se vivieron grandes batallas sobre el asfalto. En el caso de Silverstone, el protagonista fue el asfalto porque, sobre él, se acumulaba demasiada agua en caso de lluvia. Los neumáticos no eran capaces de evacuar tanto líquido y se producía un efecto de aquaplaning que el sábado, presuntamente, provocó las caídas de Álex Rins, Tito Rabat y Franco Morbidelli. El piloto del Reale Avintia Racing se llevó la peor parte y acabó en el hospital, con varias fracturas en la pierna y una operación de urgencia.
De acuerdo con el reputado periodista Mat Oxley, el problema es que el reasfalto (obra de una gran empresa, Aggregate Industries) no había respetado el 2% de pendiente necesaria para que el agua se marche del asfalto, un problema provocado, seguramente, por falta de supervisión.
Por supuesto, también han influido otros factores. Según Oxley, el 'skid block' de los Fórmula 1 y otros monoplazas —una pieza rectangular que hay bajo el coche para controlar la altura— pueden pulir la superficie, reduciendo el grip en ciertas zonas.
Quizás, lo más grave de este asunto es que había sospechas de que una situación como la del Gran Premio se podía dar, sobre todo en un país donde la lluvia es el denominador común. Durante la semana anterior se celebraron las 6 horas de Silverstone, una competición automovilística, y Dunlop advirtió a Daily Sports Car de que existía un problema: "En general hay menos degradación, pero en condiciones de agua no hay un drenaje real ahora mismo. El agua se queda en la superficie".
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Por desgracia para los aficionados, la importancia de este problema estuvo clara para la organización del Mundial de Motociclismo cuando no había margen para solucionarlo. Ni siquiera para buscar una alternativa, como la de correr el lunes posterior. Quizás este error sirva para que, en el futuro, todos los reasfaltados tengan un sello de calidad que garantice la seguridad de los pilotos, un factor clave para que encuentren el límite y ofrezcan un buen espectáculo.
