![]() @todocircuitoweb | Google+ |

A Valentino Rossi se le acumuló el trabajo durante el último test de MotoGP celebrado en Brno. La ausencia de su compañero de equipo Maverick Viñales -con dolores en un hombro tras la caída del domingo- y el hecho de que Yamaha no disponga todavía de un equipo de test oficial en Europa provocaron que Rossi tuviese que emplearse a fondo durante las ocho horas de test, acabando séptimo en la tabla de tiempos a siete décimas de Marc Márquez después completar un total de 51 vueltas.
Las novedades de Yamaha para este test se centraron básicamente en dos áreas: pequeñas soluciones en la electrónica y un nuevo carenado aerodinámico que añade dos tirantes en la zona frontal de la moto. ¿Su objetivo? Según explicó el propio Valentino es "reducir el wheelie", pero las conclusiones no son buenas: "Hubiera sido importante para la carrera en Austria, pero no noté ningún cambio importante , me parece más o menos el mismo que antes. Es cierto que Brno no es la mejor pista para hacer estas pruebas y probablemente lo intentemos en otros circuitos, pero no lo usaremos en la próxima carrera", apuntó el #46 al término del test en declaraciones recogidas por GPone.com.
Preguntado por las novedades introducidas en materia de electrónica, Rossi comentó que "probamos algunas cosas diferentes, algunas interesantes", pero a la vez reconoce que "necesitan más tiempo" para ser más rápidos que ahora: "Al final no pude mejorar mi rendimiento en comparación con la carrera", puntualizó Rossi.
El de Tavullia tiene claro que Yamaha "está trabajando en el área correcta", pero todavía tienen trabajo por delante durante las próximas semanas: "Tenemos que unir todas las piezas y lleva tiempo hacerlo. Estamos buscando una mejor conexión con el gas para limitar el consumo del neumático trasero: es un trabajo difícil, diría de precisión".
Mientras que Yamaha sigue dando pasos pequeños, a Rossi le preocupan las evoluciones que Honda pueda introducir de cara a esta segunda mitad de temporada, agrandando todavía más la brecha de 49 puntos que ahora mismo le separa de Márquez: "Honda siempre es preocupante, son muy buenos. Nosotros también estamos trabajando duro y he realizado muchas pruebas, pero estas novedades aún no están listas para ser usadas en carrera" .
La próxima cita del campeonato comenzará dentro de tres días en Austria, un circuito que, a priori, no se adapta bien a las condiciones de la Yamaha. Las previsiones hablan de un fin de semana pasado por agua, unas condiciones que tampoco terminan de convencerle a Valentino: "Este año no hemos tenido muchas oportunidades de correr en agua. En condiciones así el año pasado tuvimos muchos problemas, la moto de este año debería comportarse mejor, pero ahora es difícil decirlo".