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Yamaha ha impuesto la ley del silencio en el box de Maverick Viñales después de que ayer saltase la noticia de la ruptura entre su piloto y su jefe técnico, Ramón Forcada, que a final de temporada abandonará el box del equipo de Iwata para dejar su puesto en manos de Esteban García, actual jefe técnico de Bradley Smith en KTM.
Forcada no será la única baja dentro del equipo técnico de Viñales. Javier Ullate, otro mecánico que lleva más de una década en Yamaha, tampoco seguirá junto a Maverick en 2019, al igual que Wilco Zeelenberg, que hasta ahora ejercía la labor de coach de pista de Viñales (Viñales quiere traerse a Julián Simón).
Forcada y Wilco pondrán rumbo, presumiblemente, al nuevo equipo satélite Yamaha que está montando el SIC y Petronas, una estructura en la que Ramón podría lidera técnicamente el box de Franco Morbidelli, mientras que Zeelenberg suena como posible jefe de equipo. En el caso de Ullate, Lorenzo podría recuperarle para su nueva etapa en Honda.
Este cambio tan radical en el box de Maverick Viñales no ha sentado nada bien a Forcada. No por el hecho de que tenga que abandonar el equipo de fábrica a final de temporada, si no porque Viñales no le ha comunicado en ningún momento su decisión de forma personal. Fue Yamaha quien informó a Forcada hace unos días su salida del equipo a partir de la cita final de Valencia, situación que se ha repetido con Ullate y Zeelenberg.
Esta falta de comunicación con su piloto es lo que más le ha dolido a Forcada, que hoy se ha despachado a gusto ante los micrófonos de Movistar, dejando caer que la de Brno podría ser "la última carrera que esté con Viñales" en vista de cómo se está desarrollando toda esta polémica.
A esta situación se ha sumado también el pésimo rendimiento de Maverick hoy en Brno. El #25 ha tenido que pasar primero por el peaje de la Q1, y después de conseguir el acceso a la Q2, terminaba el último en esta segunda sesión de qualifying a más de un segundo del hombre de la pole, Andrea Dovizioso.
Viñales, acostumbrado a no morderse la lengua ante la prensa, podía convertirse en una auténtica bomba de relojería después de lo sucedido con Forcada y de su mala clasificación de hoy. Por eso Lin Jarvis no ha tenido más remedio que reunirse con el catalán durante cerca de una hora para calmarle, retrasando así la comparecencia de prensa de Maverick en cerca de 30 minutos.
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Tras esta reunión de urgencia entre Viñales, Jarvis y el director de comunicación del Movistar Yamaha, William Favero, el piloto de Roses ha comparecido finalmente ante la prensa, aunque con una advertencia muy clara de su jefa de prensa, Maider Barthe: Maverick sólo respondería a cuestiones deportivas, nada más.
A partir de ahí, hemos visto a un Viñales muy seco con los periodistas, con respuestas breves y muy manidas para acabar con este trámite lo antes posible, sin entrar en ningún momento en el tema de Forcada.
Es evidente que el clima dentro del box de Viñales está crispado. Y con diez carreras por delante hasta acabar la temporada, Yamaha está obligada a imponer cierta normalidad dentro del box del #25 si no quieren que la situación se enrarezca aún más y las brasas vuelvan a convertirse en fuego.