 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Massimo Meregalli, team manager del Movistar Yamaha MotoGP Team, confía en que la fábrica de Iwata traiga novedades muy pronto desde Japón para poder entrar en la lucha por el campeoanto con Marc Márquez, líder actual de la general de MotoGP con 140 puntos. El de Cervera se marchó de Assen con una ventaja de 41 puntos sobre Valentino Rossi y de 47 puntos respecto a Viñales, segundo y tercero en la general respectivamente.
El máximo responsable del box del equipo Yamaha no oculta "haber experimentado muchas dificultades desde el GP de Assen de 2017. Son problemas evidentes en distintas áreas y esto es lo que nos ha dificultado poder resolver estos pequeños problemas. También tuvimos otras dificultades en cada carrera, ha sido difícil para nosotros. La moto funciona mejor en 2018, pero en compración con nuestros rivales, todavía tenemos que alcanzarles", explicó Meregalli a Motogp.com en Assen.
Si bien Yamaha está teniendo una representación más o menos constante en el podio desde la carrera inaugural de Losail, Valentino y Maverick llevan más de un año sin ganar en MotoGP, demasiado tiempo para un equipo que este año aspira a ganar el título de la categoría reina con sus dos pilotos: "Los tres podios de Valentino han sido muy positivos. En Barcelona tuvimos un buen test. Para el de Brno esperamos mejoras por parte de Yamaha. También tendremos un test privado en Misano a mediados de Agosto. Si no recibimos los nuevos componentes en Brno, entonces los tendremos para el test de Misano", apunta Meregalli, que confía en que Yamaha cierre la brecha en el terreno de la electrónica respecto a Honda y Ducati.
Este año, Valentino parece haberse encontrado algo más cómodo con la M1 2018 que Viñales, un prototipo que dejó a un lado el chasis de 2017 para desarrollar un nuevo bastidor basado en las especificaciones de 2016, creando una moto muy parecida a la que Johann Zarco pilotó la pasada temporada.
Con sólo dos podios esta temporada, Viñales ha necesitado ocho carreras para recuperar una parte de las buenas sensaciones que la transmitió la Yamaha durante la primera parte de la temporada 2017. Para conseguirlo, en Yamaha han tenido que trabajar en varios aspectos: electrónica, una pequeña modificación del depósito, un nuevo sensor en el embrague de Viñales para identificar un problema en el engranaje de la caja de cambios durante la salida, y también se han centrado en conseguir que los neumáticos de Viñales no pierdan demasiada temperatura durante la vuelta de warm-up.
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"Desde Mugello supimos que Maverick no apretaba lo suficiente en el warm-up, y la temperatura de los neumáticos caía por este motivo, sobre todo el delantero", cuenta Meregalli. "Por este motivo no podía usar bien el neumático durante las primeras vueltas, la goma no funcionaba correctamente. Por eso le pedimos que forzara más, y también cambiamos el modo en el que los neumáticos alcanzan su temperatura. En Barcelona ya notó una mejora, pero las curvas y el modo de frenar la moto le causaron allí problemas. En el test de allí trabajamos casi todo el rato con el depósito lleno. En la última tanda fue rápido y consistente de principio a fin".
Aunque el ambiente dentro del box de Yamaha se ha calmado desde el test de Barcelona, Viñales lleva meses quejándose públicamente de los problemas de puesta a punto de su M1. Meregalli respalda a su piloto y asegura que "nunca es fácil manejar una situación así", y entiende que se trata de un piloto "joven que tiene un extraordinario deseo de ganar. A veces no escucha o espera lo suficiente para llegar al fondo del problema, sólo lo consigue cuando se calma. Es algo que sabemos y nosotros le respetamos como piloto. Intentamos enseñarle como debe manejar este tipo de situaciones".
