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Kalex, el fabricante de chasis con más presencia en Moto2 actualmente, aprovechó un test celebrado en MotorLand Aragón para trabajar en su prototipo de la próxima temporada. Estas pruebas tenían una especial importancia porque se utilizaba el nuevo motor Triumph, tricilíndrico de 765cc, y la electrónica Magneti Marelli que emplearán los prototipos de la categoría reina a partir del próximo año. Alex Baumgärtel, responsable diseño de la marca alemana, calificó las conclusiones como "prometedoras".
El responsable de Kalex narró así el trabajo realizado en Alcañiz: "Nuestros pilotos para este test, Jesko Raffin, Alex Márquez y Jonas Folger, han hecho una gran labor durante los últimos tres días. El martes, Jesko empezó con la primera salida de este conjunto nuevo. Obviamente, aparecieron algunos pequeños problemas que se podían esperar por ser el inicio de un proyecto nuevo. Pero con el gran apoyo y esfuerzo de los ingenieros de Magneti Marelli, pudo ser solventado inmediatamente".
"Por tanto, el primer día y el segundo, con Alex Márquez, estuvieron completamente dominados por asuntos electrónicos. Era necesario proporcionar toda la información posible a nuestros tres partners: Magneti Marelli, Triumph y ExternPro [empresa española que se encarga de mantener y distribuir los motores de Moto2]. Creemos que hemos completado esta parte con éxito gracias a la abundante experiencia de Jesko y Alex. Además, hemos sido capaces de trabajar con Alex en un mapping diferente que aumenta la manejabilidad", añadió.
Otro de los focos de interés del test fue el regreso de Jonas Folger, ausente desde hace meses a causa del Síndrome de Gilbert (conocer más), y Baumgärtel cree que su aportación tras competir en MotoGP fue "muy positiva". "Es útil para apoyar a Magneti Marelli con más información sobre la puesta a punto en términos de freno motor, gestión de la potencia y control del gas que necesita Moto2".
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De acuerdo con el mandatario de Kalex, no encontraron ningún problema con el propuolsor ni con la caja de cambios, pero todavía queda trabajo para que el embrague funcione bien en los inicios de carrera: "Es, probablemente, por el par tan particular que tiene un motor tricilíndrico. No obstante, la funcionalidad está garantizada y los pilotos se sintieron cómodos con la entrega de potencia". Respecto al nuevo chasis, Baumgärtel asegura que los pilotos han ofrecido "comentarios positivos" aunque, "por supuesto", hay mucho trabajo por hacer".