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Jorge Lorenzo sorprendió a casi todo el paddock con su fichaje por el Repsol Honda Team, un movimiento que se gestó cuando vivía uno de los momentos más complicados de su trayectoria deportiva. El ansiado primer triunfo con la marca de Borgo Panigale no terminaba de llegar, parte de la cúpula de Bolonia había decidido sustituirle, y en ese momento se puso en contacto con Alberto Puig para hablarle "de corazón" y gestar uno de los movimientos más mediáticos en la historia de Mundial de Motociclismo.
Tras firmar el contrato, el #99 rubricó un triunfo sobre el asfalto de Mugello y revalidó el resultado en Barcelona, pero tiene claro que no se arrepiente: "Lo que he aprendido de estos 31 años, o quizás 25, porque cuando era niño no aprendí mucho, es que no puedes cambiar el pasado. Hace unos días, o hace unas semanas, estaba triste por irme de un gran equipo, una familia como Ducati. Siempre me han tratado muy bien y estaba triste por marcharme de un reto muy difícil. La idea de luchar por un campeonato con Ducati era increíble para mí. No terminar el trabajo, o al menos este año parece muy difícil, aunque no imposible, es triste. La decisión está tomada, el futuro pinta brillante y estaré en una moto competitiva junto a Marc Márquez".
Durante el #CatalanGP, Jorge recibió varias preguntas sobre las negociaciones porque el anuncio pilló a contrapié incluso a los periodistas más reputados. El mallorquín dejó caer que había mantenido sus conversaciones en el más absoluto secreto, sin dar la noticia a sus familiares o a su mánager en un primer momento. "Así es más fácil", dijo entre risas.
Ahora, Lorenzo cuenta con dos triunfos sobre la Desmosedici en su casillero. El de la Toscana es el más importante, de acuerdo con el pentacampeón del mundo: "Creo que la victoria más especial es la de Mugello, porque tenía que conseguirla y había más presión. Esta vez mi mentalidad era distinta. Quería intentarlo, pero si no era capaz iba a quedarme en posiciones de podio. Somos humanos, la primera vez que consigues algo en la vida es la más especial".
Al hablar sobre la lucha por el título, Jorge admite que "es muy complicado" porque está a 49 puntos de Márquez. "Esa es la mala noticia, como he dicho antes, pero la buena es que faltan muchas carreras. Como Simeone: partido a partido. Igual en Assen volvemos a estar a 70 puntos o igual recuperamos algunos más", insistió el tricampeón de MotoGP.