 Por Cristian Ramón Marín @Crms74 | Google+ |
Tras la carrera del Gran Premio de Francia, Jorge Lorenzo reveló que sufría un problema de ergonomía con su Ducati. Había demostrado en varias ocasiones que tenía ritmo para liderar carreras pero, con el paso de las vueltas, perdía fuelle y acababa cediendo frente a sus rivales.
"El depósito es muy bajo y está muy delante. No tengo apoyo y, al cabo de cinco vueltas, me canso mucho los brazos. Tengo que bajar el ritmo e ir como un palo en las frenadas. Tenemos que encontrar una solución en el test de Barcelona. Hay que buscar soluciones al depósito para tener más apoyo y que no se carguen tanto los brazos. Si podemos mantener ese ritmo durante muchas más vueltas, podremos luchar por algo importante", explicó en Le Mans.
Días después de la cita francesa, el #99 acudió a un test en Mugello en el que estrenó un apéndice para el depósito. Un añadido que apenas cuesta unos cientos de euros, además de la labor de ingeniería que hay detrás, y que ha permitido al pentacampeón del mundo pilotar mucho más cómodo, hasta el punto de ser uno de los detonantes para sus dos victorias consecutivas. En la siguiente imagen puedes ver el apoyo que Jorge tiene en la pierna gracias a esta nueva pieza:
Y aquí puedes comprobar que, antes de Italia, disfrutaba de una superficie de contacto mucho menor:
Spot the difference in @lorenzo99 tanks! Not a lot of difference but clearly enough to let him grip the tank and brace himself against it. pic.twitter.com/Tj3UpTImKK
— Simon Patterson (@denkmit) 17 de junio de 2018
El de Ducati había entrenado más que nunca para que la caída de su rendimiento con el paso de las vueltas fuera la menor posible, pero con el nuevo depósito sus antebrazos acaban mucho menos estresados y también puede descolgarse más, mejorando la distribución de pesos durante las distintas fases del pilotaje. "El añadido ha ayudado mucho para pasar de 7/15 vueltas de buena velocidad a las 20/25 que duran las carreras", apuntó en Montmeló.
Por supuesto, el supletorio del depósito no es el único factor que le ha dado opciones de victoria. Considera que ha aprendido algunos secretos del prototipo y su paso por curva es más rápido. "Me estoy acercando al nivel de la Yamaha", admitió, antes de explicar que también cruza la moto en las frenadas "incluso más que Dovizioso". Un estilo distinto, acompañado por la moto adecuada, ha permitido que el mallorquín saque otra vez el martillo. Y por partida doble.
