Valentino Rossi se muestra optimista ante los avances que Ducati está logrando con su GP11.1, pero se muestra realista al asegurar que una victoria es casi imposible. Al parecer, el equipo estuvo trabajando duro en el tren delantero de su moto durante la misma mañana de la carrera de San Marino, una puesta a punto que sirvió al italiano para pelear con el segundo grupo de la carrera.
Rossi ha dicho: "Estoy muy contento porque no esperábamos hacerlo así de bien. No pensé que fuese a ser capaz de seguir el ritmo del segundo grupo, que es nuestro objetivo actual, pero aún así estuve con ellos durante media carrera. No tenía la capacidad de atacarles, pero en cualquier caso, estábamos ahí.
"Comencé realmente bien desde la cuarta fila, y al principio fue una locura porque tuve que apretar a fondo con el suelo húmedo. Me pegué a Simoncelli y Dovi durante un rato, además de tener que luchar con Spies, aunque fue una batalla limpia. Por la mañana cambiamos algunos settings de la parte delantera, que nos habrían venido bien durante la clasifiación del sábado, ya que habría salido más arriba".
"Al final fue una de mis mejores carreras del año, si bien no debemos olvidar que simplemente fue un séptimo puesto. De todos modos, fue una carrera bonita delante de mucha gente. Estamos bastante satisfechos mientras esperamos los próximos pasos adelante".
