 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Jorge Lorenzo protagonizó una gran salida en #FrenchGP y lideró la carrera durante nueve vueltas. El piloto del Ducati Team se mostró muy sólido durante esos primeros compases, aunque perdió fuelle según pasaron las vueltas y, en parte, lo achaca al diseño de la GP18, cuyo depósito de gasolina está en una posición que no le ofrece mucho apoyo. "La verdad es que estamos sufriendo toda la temporada esta nueva moto. Yo estoy sufriendo un problema de ergonomía", aseguró en declaraciones a Movistar MotoGP.
De acuerdo con Jorge, el tanque de su prorotipo "es muy bajo y está muy delante", una dificultad añadida para ser rápido durante una carrera completa: "No tengo apoyo en el depósito y, al cabo de cinco vueltas, me canso mucho los brazos. Tengo que bajar el ritmo e ir como un palo en las frenadas. Tenemos que encontrar una solución en el test de Barcelona. Hay que buscar soluciones al depósito para tener más apoyo y que no se carguen tanto los brazos. Si podemos mantener ese ritmo durante muchas más vueltas, podremos luchar por algo importante, pero hoy se ha visto claramente que en las frenadas sufría mucho y he tenido que bajar el ritmo".
Sobre su fulgurante inicio, el #99 recordó que, "normalmente" se encuentra "mejor que los demás con los neumáticos fríos", pero en esta carrera había "mucha diferencia" y se mostró satisfecho: "En la primera vuelta se me ha cerrado completamente la dirección cuando iba en cuarta, en la primera curva. Y he estado como cien metros intentando salvar la caída. Por suerte, lo he hecho y ahí es cuando me ha alcanzado Zarco. He pilotado como en Jerez, muy agresivo y frenando muy tarde. Esta moto acelera bien, podía mantener esa primera posición muchas vueltas. Han sido nueve, así que en ese sentido estoy contento".
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Uno de los momentos más intensos de la carrera fue el adelantamiento de Marc Márquez sobre el mallorquín, un movimiento ajustado en el que tuvo que levantar su Ducati. "Yo frenaba muy tarde y Marc tenía que ser agresivo para adelantarme. Si no, no podía, porque esta moto es muy estable en la frenada y acelera muy bien. Seguimos sufriendo en el paso por curva, a la moto le cuesta, pero sobre todo tenemos que buscar una solución para tener más apoyo, porque verdaderamente es muy complicado llevar esta moto hasta el final sin poder descansar los brazos en las frenadas", insistió el español.
Mientras sigue negociando su futuro en MotoGP, el pentacampeón del mundo reconoce que seguirá trabajando para solucionar sus dos grandes problemas, el depósito y la falta de giro en el centro de los virajes: "Algo encontraremos, seguro. El que busca encuentra y tendremos algo para el depósito, y quizás también para que el neumático delantero esté más cerca del cuerpo y no suframos tanto en el centro de la curva".
