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 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
La de Le Mans era una cita crucial para Maverick Viñales y Yamaha. El #25 ya dijo hace unos días que la fábrica japonesa se encontraba en un momento "crítico" por los nefastos resultados conseguidos en estos últimos 12 meses -no ganan desde Assen 2017-, y la de Francia era una cita decisiva para saber si Yamaha había recuperado o no el camino correcto. No obstante, la fábrica de Iwata había ganado aquí las tres últimas temporadas.
Hoy se ha visto a una Yamaha funcionar bien, la de Valentino Rossi, que ha regresado al podio tras una ausencia de tres carrreras. En el otro lado del box, sin embargo, un resignado Maverick Viñales completaba la cita francesa con un discreto séptimo puesto, muy lejos de sus objetivos iniciales en esta carrera.
"Parece ser que soy yo el único que sufre", decía Maverick con tono serio a los micrófonos de Movistar MotoGP. "En las primeras vueltas ha sido horroroso, no podía pilotar. Luego sí, me defiendo, intentando ir al máximo en cada curva, arriesgando muchísimo, pero igualmente el laptime [tiempo de vuelta] no está ahí".
Lo que más molesta a Viñales es el hecho de que su compañero de equipo, con la misma moto y neumáticos, haya terminado 18 segundos por delante de él, pisando además el tercer peldaño del podio. "No estamos trabajando bien en nuestro lado del box, la otra Yamaha ha salido delante para estar luchando por la carrera, entonces esto quiere decir que estamos haciendo algo mal", ha sentenciado el #25.
Viñales dice no saber qué ha pasado hoy para acabar tan retrasado: "Si lo supiera estaría delante, no séptimo", ha respondido, y reconoce que "la otra parte del box ha hecho un gran trabajo y nosotros no".
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Aunque Viñales sólo ha sido capaz de subir una vez al podio en estas cinco primeras carreras -acabó segundo en Austin-, el de Figueres se mantiene en la segunda plaza del campeonato con 59 puntos, a 36 del líder Marc Márquez: "Lo que no me explico aún es cómo estoy segundo en el campeonato, realmente muy decepcionante porque me esperaba en Le Mans salir contento en vez de más enfadado que lo que estaba en Jerez. No estoy nada contento del trabajo que se ha hecho el fin de semana, pero bueno, ahora pensar en el test de Montmeló y a intentar mejorar".
Viñales asegura que ya ha pedido explicaciones a todo el mundo: a Japón, a su jefe de equipos, a Ramón Forcada... pero no tiene la respuesta que necesita: "No lo sé, las pido [explicaciones] cada día, cuando va bien y cuando va mal. En los dos sentidos intento entender las cosas, y ahora es difícil entenderlas".
