 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Pol Espargaró afrontó el Gran Premio de España tras confirmarse su continuidad en el Red Bull KTM Factory Racing para los dos próximos años. El de Granollers (Barcelona) competirá junto a Johann Zarco, cuyo fichaje también se anunció desde el Circuito de Jerez-Ángel Nieto, y empezó el fin de semana enchufado, firmando una tercera posición en el FP1. Ese resultado prometía un GP muy positivo para el #44 y en la carrera luchó por entrar en el top diez, aunque el piloto probador de KTM, Mika Kallio, venció el duelo de la marca austriaca. El menor de los Espargaró no estaba satisfecho con su ritmo.
"Creo que no hemos tenido el día. No estoy contento, sin duda creo que podríamos haber hecho un poquito más, ya desde las primeras vueltas he notado que algo no iba bien. Al final de la carrera hemos visto que la degradación del neumático no ha sido la apropiada", comentó ante los micrófonos de Movistar MotoGP.
De acuerdo con Pol, el problema es la falta de consistencia en la goma trasera de la RC16: "Tenemos un problema bastante grande para controlar los neumáticos traseros. Vemos que algunos funcionan muy bien, otros no tanto... Y todavía no somos capaces de identificar cuáles van a funcionar bien y cuáles no. Hoy lo he sufrido mucho en carrera. Ya en las primeras vueltas tenía mucho spin [patinaje de la rueda trasera] y me ha adelantado mi compañero, aunque he salido bien. Tenía un ritmo muy plano durante la carrera, con neumático nuevo o usado. Cuando el depósito se ha vaciado, solo conseguía rodar en el mismo tiempo que cuando estaba lleno. No traccionaba. No sé qué ha pasado y no hemos podido hacer más de lo que hemos hecho. Eso es lo que me preocupa: no saber identificar cuándo vamos a tener un problema en los neumáticos, y hoy nos ha tocado".
Leer también | Monster Energy: el músculo económico que Suzuki necesita para traer a Lorenzo
A pesar de que Kallio cruzó la meta por delante de él, la noticia positiva para el español es que el finlandés utilizaba el prototipo del año que viene, que tiene motor, chasis y basculante nuevos. Una moto completamente distinta, en definitiva. Él también ha tenido oportunidad de probarlo y se muestra muy claro: "Sí, no tenemos ninguna duda de que la moto de 2019 es mejor. Estuvimos aquí después de Argentina y ya estuvimos probando la moto. Teníamos alrededor de medio segundo por vuelta. Es una locura. Cuanto peor eran las condiciones, con poco grip, la diferencia era más grande. Tuve la oportunidad de probarla, de pasar un día poniendo la moto a punto y, cuando al día siguiente me subí a la moto que estamos usando ahora, fue bastante desesperante".
.jpg)
Foto: KTM Racing / Markus Berger
Aun así, el piloto del Red Bull KTM Factory Racing honró la actuación de Kallio. "La moto es mejor, lo ha demostrado y ha estado al nivel", apuntó, antes de reconocer que todavía falta tiempo hasta que reciban la actualización: "Tenemos que esperar antes de usar esta moto y tragar un poco de polvo del piloto de pruebas antes de usar este nuevo motor".
El lunes, menos de 24 horas después de acabar la carrera, tanto Pol como Bradley Smith tuvieron la oportunidad de subirse a la KTM 2019 de Mika Kallio con motivo del test MotoGP que acogió el Circuito de Jerez. El español no pudo acabar más contento, mejorando sus tiempos por vuelta en casi un segundo con gomas usadas: "En la carrera hice un promedio por vuelta de 1:40.4, ahora he sido capaz de rodar en 1:39.4 con neumáticos que tenían la distancia de carrera. Sí, es un segundo de diferencia", comentó al medio alemán Speedweek.com.
"Estoy contento, es bueno saber que tenemos algo así auqnue no podamos usarlo en las próximas carreras", apunta el #44. "La moto actual tiene su punto débil a la hora de girar. La nueva es dos o tres veces mejor en este sentido. Sin embargo, cuando la levantamos, todavía hay falta de grip. Pero es algo que podemos mejorar con settings, con el chasis o el basculante. Con la moto vieja hemos llegado a su límite de giro".
Lamentablemente, KTM de momento necesita trabajar más en el prototipo de 2019 antes de dárselo a Pol y Smith, a pesar de que ambos quieren la moto nueva lo antes posible: "En KTM trabajan como locas, ellos también están tristes por no poder usarla ya".
