 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Una de las peores experiencias que puede sufrir un motorista a los mandos de su preciada máquina es un shimmy. Si nunca te ha ocurrido, seguro que estás harto de verlo en vídeos por la Red, especialmente en motos de carreras que tienen que soportar grandes aceleraciones.
Desde hace años, la entrada de la electrónica ha servido para mitigar con creces este problema, pero nunca estamos a salvo de una pérdida total del tren delantero por muchas ayudas que llevemos en nuestra máquina.
¿Por qué se produce un shimmy? Sin entrar en profundidad en una explicación demasiado técnica, estas oscilaciones se producen cuando el tren delantero de nuestra moto sufre una pérdida o una ganancia excesiva de peso en muy poco tiempo. Por ejemplo, instantes después de acelerar a fondo -cuando notamos que el tren delantero se aligera- o justo en el momento de aterrizar después de un caballito.
Cuando se produce esta modificación en la carga del tren delantero, el más mínimo movimiento, bache en el asfalto o grieta puede hacer que la rueda entre en un movimiento oscilatorio que, en el mejor de los casos, será absorbido por la horquilla delantera o incluso por el amortiguador de dirección.
Pero si la electrónica de la moto y la suspensión no son capaces de frenar este movimientos, el shimmy puede resultar salvaje, y en el peor de los casos llevarnos al suelo de forma irremediable.
Sólo hay que ver este vídeo para darse cuenta de este peligro. El motorista que circula en camiseta de manga corta sobre una Kawasaki ZX-6R empieza a sufrir un shimmy salvaje cuando circula a más de 210 km/h en plena aceleración. El origen de los movimientos no está claro -quizás pasa por encima de una línea blanca con algo de profundidad y ahí comienza todo-, pero lo que es evidente es que tendrá por delante los 10 segundos más largos de su vida.
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De forma milagrosa, y presumiblemente con los calzoncillos de color marrón, logra controlar la moto después de atravesar tres carriles y estar cerca de un impactar con un coche.
Sin duda alguna, volvió a nacer... aquí el vídeo.
