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Ken Roczen, subcampeón del Monster Energy Supercross 2016, ha sufrido varias lesiones de gravedad durante las dos últimas temporadas y las graves consecuencias de estos incidentes han provocado que el medio alemán Speedweek se plantee si el piloto germano tendrá la capacidad física de volver a una de las competiciones más exigentes, tanto por rendimiento como por riesgo.
A principios de 2017, Roczen sufrió una caída en la que se dislocó la muñeca y el codo, además de fracturarase el radio del brazo izquierdo. Tuvo que someterse a una decena de operaciones y en el camino de la recuperación incluso se había valorado la posibilidad de amputar esa extremidad, pero el ganador de 11 pruebas del Supercross se sobrepuso y fue capaz de iniciar la campaña 2018.
Pudo disputar las primeras carreras sin mayor problema, pero la mala fortuna le llevó a fracturase el segundo metacarpiano de su mano derecha. Se había caído junto a Cooper Webb y su brazo se quedó atrapado en el basculante de la Yamaha 450 con la que compite su rival. Roczen ha anunciado que se perderá lo que resta de temporada y que su regresó se producirá en carreras al aire libre. Si será capaz de recuperar la competitividad en el futuro es, por el momento, una incógnita.
Aunque varias fuentes consultadas por Speedweek aseguran que el actual piloto de off road sería competitivo si trabajara sobre asfalto, HRC ha dejado claro que todavía tienen un año de contrato con él (hasta finales de 2019) y su intención es cumplir el acuerdo. Esta confirmación ha llegado por parte de Takeo Yokoyama, Director Técnico de la marca japonesa en MotoGP, un ingeniero al que se suele ver en el box del Repsol Honda Team.
Estos rumores han visto la luz apenas unos meses después de que Tony Cairoli, nueve veces campeón de MXGP, probara la KTM RC16 de MotoGP: