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Casey Stoner se ha sometido a una operación para sobreponerse al problema que, desde hace años, arrastra en el manguito de los rotadores. Este conjunto de músculos y tendones aporta estabilidad al hombro y el piloto australiano se lesionó la zona hace varios años. Las molestias eran habituales y ahora, con la pretemporada 2018 casi acabada, ha decidido entrar en quirófano y atajar el problema con tiempo.
De acuerdo con Davide Tardozzi, team manager del Ducati Team, la rehabilitación será larga. Stoner, que ya está de regreso en Australia, no se subirá a una moto durante los próximos meses. El directivo italiano habla de septiembre como una fecha realista.
Si los plazos se cumplen, el #27 estará listo para realizar un intenso trabajo de pruebas con vistas al final de la temporada. El año pasado, unas pruebas en el Circuit de la Comunitat Valenciana Ricardo Tormo permitieron que Ducati afrontara con solidez la última batalla por el título, aunque Marc Márquez tenía todo de cara para coronarse campeón y confirmó su sexto título.
Un test team muy sólido
A lo largo de los últimos años, Ducati ha sido la fábrica con más músculo en su equipo de pruebas. El trabajo técnico de Gigi Dall'Igna y todo su equipo, unido a la labor deportiva de Stoner y su compañero, Michele Pirro, ha otorgado grandes frutos a la casa de Borgo Panigale. El más importante de ellos fue el subcampeonato alcanzado por Andrea Dovizioso en 2017.
Con el piloto de Southport fuera de juego, a partir de ahora cobrará protagonismo el trabajo de Pirro. El italiano combina su tarea como test rider con varios Grandes Premios como piloto invitado y consiguió resultados positivos en el pasado curso: fue el primer piloto no habitual en la tabla de puntos (por delante incluso de Sam Lowes y muy cerca de Héctor Barberá), además de acabar en el top diez en las tres carreras que disputó. En Misano incluso cruzó la meta en quinta posición.