 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Maverick Viñales ya está oficialmente de vacaciones. El piloto de Roses acudió esta semana a un evento promocional que Yamaha celebró en Sudáfrica donde el piloto español tuvo la oportunidad de rodar en el renovado circuito de Kyalami, un viaje en el que Viñales ha mezclado trabajo con placer al contar con la compañía de su pareja, la atleta Cristina Llovera, que no dudó en segundo en enfundarse el mono de cuero para subirse a una Yamaha R1 junto a Maverick en Kyalami.
El #25 deja atrás su primera temporada con la fábrica de Iwata, un año lleno de altibajos que empezó con Viñales arrasando en los test de pretemporada y en las dos primeras carreras celebradas en Qatar y Argentina. A partir de ahí, el de Roses sólo fue capaz de sumar una victoria más, en Le Mans, seguida de un segundo puesto en Mugello y algún podio ocasional.
Lo que vino después fue una consecución de fines de semana nefastos para las Yamaha oficiales, con evidentes problemas de grip cuando la temperatura subía o bajaba en exceso. A excepcion de algún podio, las Yamaha perdieron todo el protagonismo que habían cobrado en la primera parte de la temporada, limitándose a observar como Honda y Ducati se peleaban por el título mundial hasta Valencia.
A pesar de que la situación dentro del box de Yamaha no ha sido nada agradable, la relación entre sus dos pilotos de fábrica ha sido buena. Así lo reconocía el propio Viñales al portal Motorsport.com: "Pensaba que tener a Rossi de compañero sería más complicado, la verdad. Dentro de todo lo hemos llevado bastante bien, nos respetamos mucho y eso, en las situaciones delicadas por las que pasamos, es muy importante".
Yamaha ha cerrado en 2017 una de las peores temporadas desde que Jorge Lorenzo llegó a este equipo en 2008. Con 438 puntos, Maverick y Valentino han superado por solo dos puntos el resultado que Lorenzo y Ben Spies cosecharon en 2011 (436 puntos). Teniendo en cuenta la veteranía de Rossi en Yamaha y el hecho de que Viñales era el 'novato' dentro del box de Iwata, no habría sido extraño pensar que Yamaha hubiese hecho un esfuerzo extra con Valentino para tratar de encontrar una solución.
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A este respecto, Viñales tiene claro que "cuando la moto funcionó los dos estuvimos allí. Las carreras en las que uno fue bien, el otro también lo fue. No tengo ningún reproche que hacerle a Yamaha, me ha dado el 100%. Eso no ha cambiado desde el primer día" puntualiza Viñales, que también reconoce el buen hacer de sus rivales en esta temporada tan disputada: "Diría que la mitad es mérito de Honda y de Ducati, y la otra mitad demérito nuestro".
Finalizados sus compromisos publicitarios, Maverick Viñales disfrutará ahora de un merecido descanso antes de empezar a pensar en 2018. Su primer test con Yamaha se celebrará en Sepang a finales del mes de enero; antes, el día 24, viajará hasta Madrid para asistir a la presentación del Movistar Yamaha MotoGP Team junto a Valentino Rossi.
