 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Unos meses después de que lo hiciera su hermano Marc, Álex Márquez ha visitado esta semana las oficinas centrales de Rodi Motor Services en Lleida durante un acto corporativo dedicado a los empleados de la empresa. El piloto de Moto2 ha paseado por primera vez por las instalaciones de Rodi inauguradas el último año, y lo ha hecho acompañado del director general de la empresa, Josep Esteve, y de los empleados, quienes no han desaprovechado la oportunidad de conocer al piloto de Cervera, hacerse fotos con él y pedirle que les firmara autógrafos.
Durante su visita, el menor de los Márquez tuvo un encuentro con la prensa y habló sobre la temporada que está por llegar, 2018, un año en el que Álex Márquez tiene un objetivo muy claro: ser campeón del Mundo de Moto2. "No nos queda más que asumir esta responsabilidad, intentaremos ser competitivos desde el principio, intentaré no ofuscarme con el título, disfrutar un poco más de las carreras y ser realista en todo momento de las opciones que tenemos de cara a la temporada", comentó el #73.
A pesar de que Márquez tenía una oferta sobre la mesa para saltar a MotoGP en 2018, el piloto español optó por seguir un año más en Moto2 y cumplir su sueño de ser campeón del mundo: "En el fondo tengo un sueño que es ganar en Moto2, al final ganar un título no es algo que puedes hacer cada año, y este es mi objetivo, ser campeón del mundo. Si en Moto2 soy competitivo tendré alguna otra oportunidad [en MotoGP], así que estoy tranquilo".
Su objetio de cara a 2019 no es otro que el de llegar a MotoGP coronado como campeón del mundo de Moto2. Sin embargo, el de Cervera reconoce que no es ninguna obsesión: "No estoy obsesionado con que en 2019 estaré en MotoGP sí o sí, si me quedo otro año en Moto2 yo no tendré problema, es una categoría que me gusta y que disfruto, y no es una obsesión ganar en Moto2 para pasar a MotoGP en 2019. Claro que es un objetivo y un sueño que tengo, pero no me obsesiona".
El pasado lunes, Marc Márquez dijo que uno de los pocos sueños que le quedan por cumplir en MotoGP es el de enfrentarse a su hermano pequeño en la categoría reina. ¿Comparte este sueño con Álex? "Sí, está claro, en la vida tienes muchos sueños y es uno de ellos, ojalá pueda ocurrir porque desde pequeños siempre hemos entrenado juntos, hemos hecho alguna carrera juntos, pero estar al máximo, en la élite del motociclismo los dos juntos, sería un sueño", responde el piloto de 21 años.
Otro de los temas sobre los que habló Álex Márquez durante su visita a las intalaciones de RODI fue del test que completó en Jerez con la Honda RC213V del Marc VDS EG 0,0, una oportunidad que fue "inesperada" para él: "Cosas del destino, un piloto estaba lesionado, me dieron la oportunidad a mí, y muy contento. Ya había probado una MotoGP, pero al final tener a todo el equipo para mí durante un día y medio, con dos motos y un test real,fue muy positivo. Y también para el equipo, ya saben más o menos lo que necesita un piloto de Moto2 cuando sube".
Comparando la MotoGP de 260 cv con la Moto2 de 130 cv que pilota habitualmente, Márquez cuenta que "lo que más cambia son los frenos y la potencia. Está claro que la potencia se nota bastante, pero no en rectas largas, si no en Jerez, que son rectas cortas y curvas muy seguidas, de curva a curva pasaba muy rápido. En cambio en las dos rectas que hay, tanto en la principal como antes de Dry-Sack sí que pasas rápido, pero mejor que entre curva y curva".
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"Después los frenos que son increíbles, cómo podía frenar. Tenía las referencias de Moto2, y en una MotoGP llegando 20-30 km/h más rápido podía frenar en el mismo sitio, es lo que más me sorprendió", apuntó el de Cervera.
Tampoco se quisieron perder el acto los más pequeños: un grupo de niños y niñas participación en el evento y protagonizaron una rueda de preguntas a su ídolo, que les regaló una gorra firmada a cada uno de ellos. Aquí puedes ver el vídeo:
