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Jorge Lorenzo ya sabía antes de llegar a Ducati que 2017 sería una temporada dura. El mallorquín ha finalizado su año de estreno sobre la Desmosedici GP17 oficial cosechando su peor resultado en la categoría reina: 137 puntos, tres podios (sin victoria) y un 7º puesto final que no mejoran sus cifras de 2008, cuando debutó en MotoGP con Yamaha acabando cuarto con 190 puntos y una victoria.
2017 ha sido un año de transición para el #99, con una evolucion constante de menos a más. No obstante, su mejor resultado del año llegó en Sepang, en la penúltima cita de la temporada, cuando acabó segundo.
Así lo confirmó su jefe de mecánicos, Cristian Gabarrini, al portal Autosport.com: "Los objetivos han ido cambiando a medida que pasaba el tiempo. Al principio nos centramos en que Jorge tuviese confianza con la moto. Después tenía que estar siempre en el top cinco, y finalmente tenía que luchar por la victoria sin importar la carrera o las condiciones".
Gabarrini, que el año pasado lideró el equipo técnico de Jack Miller en el LCR Honda, ya estuvo junto a Casey Stoner en 2007 cuando el australiano sumó su primer título de MotoGP junto a Ducati. El ingeniero italiano cree que a Lorenzo le han faltado dos carreras más este año para haber llegado a lo más alto del podio: "En las últimas carreras estaba ahí, y con dos rondas más lo habríamos confirmado".
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De cara a 2018, Gabarrini tiene claro que su piloto debe estar arriba desde la primera carrera: "Si el año que viene encontramos los mismos problemas que en 2017, no tenemos ninguna excusa. Otra temporada como esta sería inaceptable".
Y alaba el esfuerzo del piloto español a la hora de adaptarse a la Desmosedici, una moto radicalmente distinta a la Yamaha M1 que Jorge ha pilotado durante ocho temporadas: "Jorge ha sido capaz de adaptar su estilo para sacar provecho de los puntos fuertes de la nueva moto. Se esforzó mucho en hacer cosas que no le salían de forma natural para ser rápido. Con la Yamaha sabía cómo reccionaba la moto en cualquier momento y ha tenido que aprender lo mismo con la Ducati. Dicho esto, él no ha perdido su estilo, su esencia. Sólo se ha adaptado".