 Por Cristian Ramón Marín @Crms74 | Google+ |
Cheste.- Jorge Lorenzo lideró la jornada inaugural del #ValenciaGP 2017 (1'31.980) y rememoró los años de su idilio con el Circuito Ricardo Tormo sobre la Yamaha, pero deja claro que no es el rival a batir este fin de semana porque Marc Márquez y Dani Pedrosa "están muy fuertes". La mayoría de pilotos coincide en que la dupla de Honda tiene el mayor potencial de la parrilla y Lorenzo se queda, de momento, con sus buenas sensaciones: "Estoy muy contento porque, finalmente, estoy sacando mucho provecho a la moto".
En un circuito estrecho y ratonero como es el de Valencia, salir desde la pole position y evitar los adelantamientos es muy importante. Lorenzo ha puesto la primera piedra para conseguirlo, pero no se atreve a pronosticar: "Es difícil decir ahora porque todavía estamos lejos del récord del año pasado —n.d.r.: 1'29:401, establecido por él mismo—. Todos vamos a ir acercándonos a ese tiempo. Tanto por la mañana como, sobre todo, en el qualifying. Marc siempre es muy explosivo, Pedrosa... Será difícil hacer la pole position, pero me veo con fuerza y con confianza. Conozco mucho la moto, hoy he acabado primero por segunda vez en 2017. En esta ocasión claramente, no como en Silverstone, donde lo hice gracias a un neumático blando que ningún otro piloto montó".
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Valencia es una buena referencia para medir su rendimiento vestido de rojo porque es el escenario donde se subió por primera vez a la Desmosedici, y asegura que sus sensaciones han mejorado de forma notable. "Voy mucho mejor. La moto ha mejorado un poco durante la temporada, la conocemos mucho más, puedo aprovechar sus puntos fuertes, sobre todo la frenada, así que somos mucho más competitivos. No tiene nada que ver", argumentó el #99.
Con la nube de la batalla por el título sobrevolando el paddock de Cheste, la pregunta sobre el final de la temporada 2013, cuando él llegó en una situación similar a la de Andrea Dovizioso este año, no tardó en llegar. El corredor de Ducati cree que su posición era distinta y aclaró que, en aquella ocasión, había recuperado muchos puntos por "algunos errores" de Márquez, como la descalificación de Phillip Island. Se encontró, en definitiva, con un hilo de esperanza inesperada: "Para mí, tener la posibilidad era como un regalo. Probé esa estrategia de ralentizar el grupo, aunque era muy difícil hacerlo porque los otros pilotos eran muy lentos y algunos no tenían mucha voluntad de pasar a Marc. Cuando vi que no era posible, tiré para ganar la carrera".
