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Marc Márquez ha dejado el título de MotoGP prácticamente visto para sentencia en Australia. Los 25 puntos que ha sumado hoy el de Cervera junto con el 13º puesto de Andrea Dovizioso en Phillip Island han permitido que el de Cervera se escape al frente de la general con 33 puntos de ventaja sobre el piloto de Ducati, una brecha de puntos que permitiría a Marc ser campeón en Sepang el próximo domingo si gana la carrera o si acaba segundo, independientemente de lo que haga el italiano.
La carrera de MotoGP de Phillip Island será recordada por la dureza y los roces que se han vivido en el grupo de cabeza, donde Márquez, Viñales, Rossi y especialmente Johann Zarco y Andrea Iannone han realizado varios adelantamientos al límite, algunos de ellos con toques en los carenados y los neumáticos.
"Estábamos en un grupo que, o te ponías duro, o te ibas hacia atrás", decía Marc a Movistar MotoGP. "Ha habido un momento de la carrera que me he puesto un poco blando, a conformarme, me he ido hacia atrás en seguida y he dicho 'esto no puede ser, vamos a atacar y a intentar abrir el hueco y poner mi ritmo', y lo hemos hecho".
El #93 ha estado a punto de irse al suelo tras un toque con Johann Zarco durante la primera parte de la carrera, un incidente al que Marc ha restado importancia: "Creo que no", respondía el de Honda a la pregunta de si Zarco había sido demasiado agresivo, "así son las carreras. Hemos salido y cuando he visto eso, entonces yo también me he puesto al ataque, también he repartido un poco por ahí en medio".
¡Y Zarco al límite con Marc! #MovistarMotoGP pic.twitter.com/tYrOtV2fmn
— Movistar MotoGP (@movistar_motogp) 22 de octubre de 2017
"Hoy he recibido y también he repartido", contaba más tarde Marc a la prensa española en Phillip Island. "Cuando estaba en el grupo, no quería entrar en peleas, pero cuando he visto a Zarco y Iannone, que te pasaban, Maverick también estaba peleando, ha habido que ponerse las pilas y marcar territorio. Sí que es verdad que nunca buscas el contacto y en la curva dos he adelantado a mucha gente y casi también me caigo yo".
En el ecuador de la carrera, Márquez ha tocado con su neumático delantero el hombro izquierdo de Valentino Rossi cuando trataba de adelantarle por el interior de la curva dos: "Pensaba que ya le había adelantado", explica el catalán, "porque cuando vas inclinado no ves, pero al final todo ha quedado en una anécdota y el neumático marcado en los monos. Yo también llevo marcado en una pierna el de Zarco y también hemos marcado el nuestro".
Además de estar inmerso en esta brutal pelea en el grupo de cabeza, Márquez ha ido controlando en todo momento a su único rival en la lucha por el título, Andrea Dovizioso, que después de irse largo en la curva uno al inicio de la segunda vuelta, ha remontando desde el 20º hasta el 13º puesto: "Sobre todo intentaba durante la carrera controlar dónde estaba Dovi. No esperaba una carrera con seis pilotos delante o cinco, no lo esperaba, veía el nombre del de detrás más cinco pilotos, y pensaba que estaría Dovi en este grupo, y para asegurarme me he girado. Quería hacer mi carrera, pero cuando estaba en mitad de carrera me ha entrado la duda y siempre tienes el recurso de girarte y mirarlo con tus ojos".
Madre mía que carrerón estamos viendo. ¿Y qué os parece esta imagen entre Márquez y Rossi? #MovistarMotoGP pic.twitter.com/BCgMCNYxzX
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Hoy había muchas dudas en Phillip Island sobre qué neumático sería mejor de cara a la carrera. A pesar de que su equipo le recomendó montar el medio trasero, el de Cervera siguió su instinto y en el último momento cambió al blando: "Tenía la duda, por eso he salido con el medio. Yo quería salir con el blando, el equipo me ha convencido un poco hacia el medio, pero una vez estaba en la parrilla les he dicho el blando, quería tener yo la responsabilidad y cometer yo el fallo o el acierto, aunque el acierto al final es mutuo. Ellos te pueden asesorar, pero el que va encima de la moto y el que tiene las sensaciones es el piloto, y saliendo de box no he tenido muy buena sensación con el medio, y he dicho vamos con el blando como el resto de rivales, y así no hay excusa".
Márquez es cosciente de que ya cuenta con 33 puntos de ventaja sobre Dovizioso con sólo 50 puntos en juego: "Estoy muy contento, estaba a 11 y parecía que venía el comecocos, pero ya lo dije el jueves, era un circuito para quedar delante de Dovi, porque en Malasia seguramente irá muy rápido, pero ya tenemos este colchón que ahora sí tocará administrar, pero en los entrenos sin cambiar de mentalidad".
Desde hace unas semanas, la palabra 'presión' sale con frecuencia cuando se habla de Márquez y Dovizioso y su pelea por el título de MotoGP. "La victoria sabe muy bien, y más cuando hay esta presión", reconoce Marc. "No lo parece, muchos pilotos no lo dicen, pero cuando te juegas un mundial la presión está, tienes que estar todo el fin de semana muy concentrado, incluso hoy Jose [su entrenador personal], que nunca me lo dice me decía '¿por qué esás tan serio?' cuando había hecho primero en el warm-up, y le he dicho que se avecinaba una carrera dura, que podía llover y tocaba estar super concentrado".
Con 33 puntos de ventaja sobre Dovizioso, Márquez sólo necesita marcharse de Sepang con una renta mínima de 25 puntos sobre el italiano para sumar su cuarto título de MotoGP en Malasia. ¿O prefiere hacerlo en Valencia? "Ojalá que no, te voy a ser sincero", responde Márquez. "Tal y como estamos ojalá que no, pero tenemos que tener paciencia. Si por alguna razón en Malasia no me acabo de encontrar a gusto y toca sumar puntos, mejor llegar a Valencia con un colchón grande que no por querer más de lo que sienta cometer un error".