Foto: worldsbk.com
 Por Cristian Ramón Marín @Crms74 | Google+ |
Cuando Marc García y el Halcourier Racing decidieron unir fuerzas para competir en el Mundial de Supersport 300, las plazas fijas en este campeonato ya se habían cubierto. Solo tenían una posibilidad: participar con un wild card y protagonizar un papel sólido para ganarse la siguiente invitación. El guion esperado no se cumplió y un problema con la cadena de su Yamaha R3 le impidió seguir el camino que sus compañeros de equipo, Dani Valle y Borja Sánchez, habían marcado hasta el top cinco.
Pero, según admite el director del equipo, Félix Garrido, consiguieron que los organizadores les fueran concediendo una invitación carrera a carrera. Y en ese periplo, Marc empezó a despuntar en una categoría donde es muy difícil hacerlo. Y ya cuenta con varios logros importantes en su palmarés: en Imola se convirtió en el primer español que gana una prueba de WorldSSP 300, ha acumulado un total de cinco podios y también se impuso en Magny-Cours para alcanzar el liderato de la general.
En el momento idóneo, porque solo resta una carrera para acabar el curso y parte con ventaja en su duelo con el italiano Alfonso Coppola. Todo o nada en el Circuito de Jerez, un escenario mítico.
"Si hubiera puntuado en Aragón lo tendría más fácil ahora", lamenta García en declaraciones a Todocircuito.com. El catalán reconoce en las últimas carreras tiene "más por la mano" su moto y se siente "más fuerte", además de "muy confiado" para afrontar carreras donde "es imposible hacer una distancia con el segundo". Carreras en grupo y muy difíciles en las que una chispa de ingenio en el momento adecuado suele marcar la diferencia.
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La moneda está en el aire
Marc afronta la gran final de Jerez con cuatro puntos de ventaja y dice que está "tranquilo", pero tiene ganas de subirse a la motoy comprobar dónde está situado respecto a sus rivales. La versión del piloto contrasta con la de alguien que vivirá la carrera desde el lugar donde se hacen eternas: el pit lane. "Estamos muy nerviosos [risas], pero lo tenemos mejor que nuestro rival. Dependemos un poco de nosotros mismos", se consuela Garrido.
De momento, no se han sentado a estudiar una posible estrategia: "No lo hemos hablado. Conozco a Marc y sé que lo que quiere es salir a ganar, evidentemente. Al final es lo que nos queda, quedar por delante del otro piloto. La distancia de puntos es muy pequeña".
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Tras una temporada que podría haber sido muy, muy distinta, el #41 considera que ha mejorado en el plano de la confianza: "He mejorado al creérmelo. Al creer que puedo hacer las cosas yo solo, que puedo tirar a tope desde los primeros entrenamientos libres. En las últimas carreras me he planteado coger ritmo yo solo y me están saliendo las cosas. Es algo que he mejorado mucho este año y me está saliendo bien".
Hace treinta semanas, Marc entró por la puerta de invitados a la fiesta de MotorLand y el próximo domingo se puede marchar por la puerta grande. Cuestión de aprovechar las oportunidades que se presentan.
