 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
En Oropesa, a miles de kilómetros de Motegi, María Herrera no renuncia a seguir corriendo en moto. La piloto española se quedó sin equipo hace ahora tres semanas, tras la disputa de la ronda de Motorland Aragón, después de que su equipo, el AGR Team, anunciase su abandono del Mundial de Motociclismo para poder centrarse en el FIM CEV Repsol.
La noticia fue un golpe muy duro para María, que confiaba en poder terminar la temporada en las filas del equipo propiedad de Karlos Arguiñano, aprovechando la recta final del año para negociar algún asiento en otro equipo del Mundial de Moto3. Ahora, esas negociaciones se han visto aceleradas tras el abandono del AGR Team, que ha dejado a María sin viajar hasta Japón para disputar la primera de las tres carreras de la gira transoceánica.
Hablando hoy con Movistar MotoGP, la toledana ha asegurado que su objetivo más inmediato pasa "por intentar correr alguna carrera del mundial antes de acabar el año", algo que "está siendo complicado" según María. "Estamos viendo muchas ofertas de otros campeonatos y luchando para seguir en el mundial, pero está siendo complicado", añade en relación a 2018. "Estamos barajando bastantes opciones, pero el manager es el que lleva esto y no me quieren decir mucho. Hasta que no se decida algo yo no puedo dar mi opinión".
Preguntada por su estado de ánimo, María dice "estar bien" a pesar de su situación, y se centra en "entrenar mucho" para tener la cabeza en otro sitio. "No hay que bajar la cabeza nunca, creo que este año he dado el 100%, incluso con dificultades de la moto, y hay que seguir luchando porque hay potencial para estar allí".
Si algo ha necesitado María Herrera desde que debutó en el Mundial hace ahora tres años es estabilidad, una palabra que, lamentablemente, es desconocida para ella en su periplo mundialista: "Desde que llegué al mundial demostré que valía, en Assen por ejemplo estaba luchando por el octavo, en otros circuitos por el cuarto, y así sucesivamente he tenido destellos de mi potencial, pero estabilidad ninguna. El segundo año mi padre tuvo que aportar su granito de arena para poder continuar, y el tercer año Karlos [Arguiñano] me dio la oportunidad de tener un equipo, pero en un año es imposible y sin experiencia menos".
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Cuando el AGR Team anunció su marcha del campeonato, fueron muchos los amigos y compañeros que contactaron con María para conocer su situación. Sin embargo, no hubo ni rastro de entidades ni organismos oficiales para mostrarle su apoyo: "De mi comunidad o de ayudas para continuar no he tenido, pero sí he tenido [llamadas] de equipos, preocupándose porque no podía correr. Pero bueno, eso de que una mujer continúe en el mundial... ayudas no estoy teniendo".
Mientras su mánager y su padre tratan de solucionar el futuro de María, la española no tiene más remedio que seguir las carreras desde casa. El campeonato, ahora sin su presencia, ya tiene prácticamente un campeón consolidado, Joan Mir, que podría salir de Motegi con el título en el bolsillo. Sobre el piloto mallorquín, Herrera asegura que le "impresionó" su carrera de Aragón, y cree que Mir "se se merece el mundial, por pilotaje y por el camino que ha seguido".
