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A falta de dos días para el inicio del Gran Premio de Italia en Mugello, Valentino Rossi todavía sufre un dolor "intenso" en el pecho como consecuencia de la caída que sufrió el pasado jueves por la tarde mientras practicaba motocross cerca de Rimini, un incidente que obligó al piloto de Tavullia a pasar la noche en el Hospital Infermi como medida de precaución.
En el último comunicado de prensa remitido por Yamaha esta misma mañana, el propio Valentino comenta que "el dolor en el abdomen y en el pecho es todavía intenso", aunque también manda un mensaje tranquilizador a sus fans: "Por suerte mi estado está mejorando día tras días y esto me permite ser un poco más positivo respecto al fin de semana de Mugello. Mi deseo por estar en el arranque del GP de Italia es muy grande y estoy trabajando por recuperarme lo más pronto posible".
Valentino es consciente de que serán los médicos los que tendrán la última palabra a la hora de permitirle disputar este fin de semana su gran premio de casa. El #46 -que no estará en la rueda de prensa del jueves para aprovechar al máximo sus horas de descanso- deberá someterse a un examen médico durante la mañana del jueves que determinará su presencia en la parrilla del salida del próximo domingo, por eso, aunque el propio 'Vale' asegura que "no será fácil", sabe que todavía tiene "unos pocos días para seguir el tratamiento. El jueves tendré que someterme al control médico para tener el OK antes de salir a pista. Si todo va bien, pilotaré mi YZR-M1 el viernes para entender cuál es mi estado. Haré lo posible por estar en pista el domingo, eso seguro".
El de Mugello es uno de los circuitos favoritos de Valentino Rossi. El italiano ganó aquí siete carreras consecutivas de MotoGP entre 2002 y 2008, y ha seguido sumando podios en los últimos años (2º en 2015 y 2014). En 2016, una rotura de motor dejaba fuera de carrera a Valentino tras una gran remontada camino de la victoria.