Valentino Rossi y Marc Márquez posan juntos en febrero de 2015
 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Hoy en día, ser piloto del Mundial de Motociclismo implica tener una preparación física similar a la de cualquier otro deportista de élite. Al menos en la categoría reina, MotoGP, donde los pilotos deben controlar una máquina de 220 kilos sumando su propio peso con más de 260 cv de potencia capaz de alcanzar velocidades superiores a los 350 km/h, cifras que implican un estado de forma excelente para poder aguantar el ritmo de entrenamientos libres, carreras y test al que se enfrenta cualquier piloto mundialista a lo largo de una temporada completa.
Lejos quedan aquellas imágenes de los 70, los 80 y los 90 con pilotos que únicamente se limitaban a hacer su trabajo: correr sobre la moto, dejando a un lado su preparación física. El propio Dr. Michele Zasa, director de la Clínica Móvil del Mundial de Motociclismo, lo recuerda en una entrevista reciente concedida a MCN: "Si miras al pasado, verás a pilotos fumando en el podio, bebiendo... no eran atletas como ahora. Lo que marcaba una gran diferencia era abrir el gas antes, o frenar más tarde, ser valiente".
Sin embargo, la profesionalización de este deporte y la encarnizada lucha que las fábricas mantienen en pista obligan a sus pilotos a dar lo de mejor de sí a todos los niveles, incluyendo su físico, "sobre todo en los últimos cinco o diez años", recuerda Zasa: "Hemos visto un gran cambio en la preparación física de los pilotos. Aunque siguen subidos a una máquina y sigue siendo importante tener talento, para estar al nivel de poder ganar tienes que estar igual de preparado a nivel físico que de habilidad".
Algunos pilotos llevan esta preparación física al extremo. Aleix Espargaró puede presumir de ser, posiblemente, el piloto más en forma de toda la parrilla; el de Granollers aprovecha cualquier rato libre para subirse a su bicicleta y recorrer las montañas andorranas, deporte que combina con otras disciplinas, entre ellas el triatlón, donde ya ha completado un Ironman 70.3, con 1.9 kms de natación, 90 kms. de bicicleta y una última carrera de 21,1 kms. de atletismo.
Desde que Aleix coincidió con Maverick Viñales en Suzuki, es habitual ver a ambos pilotos compartiendo sesiones de ciclismo en carretera con ciclistas profesionales como Daniel Moreno, Alejandro Valverde o Carlos Verona, que no dejan de verse sorprendidos por la capacidad que tienen los dos pilotos de MotoGP a la hora de aguantar largas sesiones en ruta.
Viñales y Aleix Espargaró entrenando junto a Daniel Moreno
En opinión del Dr. Michele Zasa, algunos pilotos del mundial están a la altura de otros deportistas olímpicos en lo que se refiere a su preparación física, un nivel tan exigente que, en su opinión, no es necesario en MotoGP: "Cuando te preparas físicamente para otros deportes, cuidas mucho la preparación de tu cuerpo: el peso, el nivel de grasa... En el motocislismo, tienes que estar en forma pero no es crucial tener un 0,5% más o menos de grasa, en el fondo tienes un motor muy potente empujándote. Tienes que estar muy en forma en general, pero no tienes que mirar hasta el último detalle".
Cada piloto de MotoGP planifica su entrenamiento en función de "su altura, su estilo de pilotaje, su preparación o simplemente su genética" explica el médico italiano, y pone de ejemplo la importancia de la altura a la hora de pilotar la moto y trabajar determinadas partes del cuerpo: "Los pilotos más altos trabajan más en los brazos para ayudarse al hacer palanca, mientras que los más bajitos o aquellos que no desecuelgan mucho se centran más en la parte baja de la espalda".
A diferencia de otros deportes, en MotoGP cada piloto elige su tipo de entrenamiento. Cal Crutchlow, al igual que Aleix Espargaró o Maverick Viñales, es un fanático de la bicicleta de carretera. A Marc Márquez le llama más el campo, por eso es habitual verle junto a su hermano entrenando con bicicleta de montaña o incluso saliendo a correr en plena naturaleza. Jorge Lorenzo, sin embargo, centra la mayor parte de su entrenamiento en el gimnasio, siempre bajo la atenta supervisión de su entrenador personal.
"Si miras a Cal Crutchlow, es un piloto grande, tiene piernas fuertes porque le gusta el ciclismo", explica el responsable de la Clínica Móvil. "Hace más entrenamientos de los que necesitaría aunque fuese ciclista, pero él lo ama".
También hay pilotos como Valentino Rossi que combinan su entrenamiento físico con la moto. El de Tavullia, conocido por su constitución fibrosa y delgada, prefiere acumular kilómetros en su rancho y trabajar su físico practicando dirt-track y motocross, o bien irse a Misano a hacer tandas libres con su Yamaha YZF-R1. A pesar de que el #46 nunca ha sido un fan del gimnasio, a sus 38 años todavía es capaz de luchar por posiciones de podio, aunque este año el propio Valentino ha reconocido que le está costando más.
"Valentino es relativamente delgado, es un atleta y entrena, pero no está grande desde un punto de vista muscular", apunta el Dr. Zasa. "Lorenzo también, está en forma, pero no es tan grande en comparación a los demás. Todo depende del tipo de entrenamiento que haces y de tu estilo al pilotar. También tiene que ver la genética en alguno de ellos".
No sólo es importante ganar fuerza en los músculos. En opinión del Dr. Michele Zasa, los pilotos de MotoGP deben cuidar otro aspecto fundamental para rendir al 100% sobre su moto: la agilidad. Por eso considera fundamental dedicar parte del entrenamiento a estirar bien los músculos.
"Tienes que estirar, es mejor estirar que fortalecerse. Hoy en día algunos pilotos hacen yoga, pilates, cosas para mantener sus músculos sueltos, porque tienen que ser rápidos sobre la moto. Si tienes músculos grandes, o si tus músculos están apretados, no puedes moverte sobre la moto", finaliza el responsable de la Clínica Móvil.
