 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Nikki Misurelli es una joven norteamericana, natural de Alaska, que un buen día decidió calzarle unos neumáticos de tacos a su Honda CBR 600 RR para conocer medio planeta. La idea surgió a finales de 2015, antes de la llegada del duro invierno al norte de Estados Unidos, cuando Misurelli tomó una decisión: "Durante el invierno en Alaska, tienes que guardar la moto. Así que debía tomar una decisión: o bien guardar mi moto o viajar hacia el sur hacia un clima más cálido".
Dicho y hecho, Nikki no lo dudó un segundo, vendió casi todo lo que tenía por casa, sacó el dinero de su plan de pensiones y se compró todo el material que le faltaba para esta aventura a través de Amazon.
Con una tienda de campaña en el colín de su CBR, una hamaca, algo de ropa, un par de pantalones, unos neumáticos de tacos y herramientas para su moto, Misurelli recorrió 12.000 millas durante seis meses, bajando desde Alaska hasta Panamá, visitando un total de nueve países en su primera aventura motorizada.
A su regreso, buscó un trabajo temporal en Alaska para ahorrar el dinero suficiente y viajar hasta Europa. Una vez aquí, Nikki ha recorrido con su CBR Italia, Austria, Eslovenia, Marruecos y España, cruzando nuestro país de norte a sur, desde San Sebastián hasta Cádiz, pasando por Zamora, Avila y otras provincias españolas.
Desde que inició su aventura, Nikki Misurelli ha ido narrando sus viajes a través de su cuenta de Instagram, donde cuenta con cerca de 5.000 seguidores. A pesar de que muchos ven su vida como algo idílico, ella asegura que "necesitas paciencia y perseverancia", porque "todo el mundo ve las fotos divertidas, pero tienes que pasar por situaciones complicadas sobre la moto".
Además, Misurelli intenta colaborar con ONG´s y asociaciones que se va encontrando por el camino, en ocasiones aportando su propia mano de obra, o bien dando a conocer las iniciativas que ponen en marcha para ayudar a aquellos que más lo necesitan.
"He viajado por mucho sitios y he conocido a la gente más increíble. Mi objetivo principal no es otro que el de inspirar a otros y hacer ver que la mayoría del mundo es un lugar bonito y seguro", dice Nikki en una entrevista concedida a la web travelandleisure.com.
Tras hacerse viral su aventura, muchos medios han publicado la historia de Misurelli como una especie de venganza hacia su ex-novio, que había planeado un viaje por Estados Unidos en moto con sus amigos sin contar con ella porque, al parecer era "demasiado peligroso".
Sin embargo, Nikki desmiente en su página de Facebook esta versión de su historia: "Quiero dejar claro que nunca le dije a nadie que hacía este viaje por venganza hacia mi ex-novio. Mi ex simplemente me dio la brillante idea de que es posible cruzar un país en moto, y entonces conseguí el tiempo y el dinero para hacerlo en solitario. Tengo suerte y le doy las gracias a mi ex por ser mi inspiración y motivación. Ni odio, ni venganza, sólo amor y gratitud".
La de Nikki Misurelli es la historia de una de las muchas mujeres moteras que se han atrevido a subirse a su motocicleta para dejar atrás su vida y afrontar un nuevo proyecto personal. Sin ir más lejos, en España todos conocemos a Alicia Sornosa, una periodista que hace ahora seis años fue capaz de dar la vuelta al mundo a los mandos de su veterana BMW F650GS, y que a día de hoy sigue visitando países y continentes colaborando además en múltiples proyectos solidarios gracias al respaldo de Ducati.
