 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Jorge Lorenzo afronta la segunda cita del campeonato en Argentina tras haber completado una jornada de test privado en Jerez que el mallorquín ha calificado como "bastante positiva". Durante su charla con la prensa en el paddock de Termas de Río Honda, el #99 explicó cómo se desarrolló aquel test: "Seguimos en la línea del setting que pusimos en Qatar, que creemos que es el que nos fue mejor para la carrera y probamos algunas piezas que pensamos que fueron positivas y que seguramente nos darán algo más de velocidad para el futuro".
El piloto de Ducati se queda con el ritmo conseguido en aquel test, en su opinión "bueno", y destaca su progresiva adaptación a una moto, la GP17, mucho más exigente a nivel físico que su anterior Yamaha: "Cada vez me canso menos con esta moto y cada vez me encuentro más familiarizado con ella".
Centrándose ya en la cita de Argentina, Lorenzo cree es una "incógnita" saber en qué aspectos pueden mejorar aquí porque "siempre se empiezan los entrenamientos con mucha cantidad de arena o suciedad en la pista. Desde fuera parece bastante limpia, pero hay que ver cuando salgamos con la moto. Los neumáticos se gastan muchísimo y al final algunos en los primeros entrenamientos ponen neumáticos nuevos y bajan muchísimo, tres o cuatro segundos, y el potencial real de los pilotos se empieza a ver a partir del segundo o tercer entrenamiento".
Respecto a su primera carrera con la Ducati en Losail -donde acabó 11º-, el piloto balear pide calma y paciencia: "Lógicamente queremos ganar desde el principio, pero estamos viendo que el proceso de adaptación es más difícil de lo esperado, pero voy a estar dos años aquí y sólo llevamos una carrera". Lorenzo siente que está "más fuerte" a cada vuelta, y recuerda que "Ducati ha ganado un solo Mundial en su historia".
Aunque Lorenzo ha estado en lo más alto de MotoGP desde que subió de categoría en el año 2008, es consciente de que sus buenos resultados con la M1 en estos últimos ocho años le han "malacostumbrado, porque llegué a MotoGP y todo me salió muy bien desde el principio, seguramente con una moto mucho más fácil que la de ahora. Llegué e hice la pole en las tres primeras carreras y después esos ocho o nueve años me malacostumbré a estar delante y luchando por la victoria y campeonatos".
El tricampeón del mundo de MotoGP recuerda que también tuvo "épocas más difíciles como en 125, donde los dos o tres primeros años me costó mucho, fue un proceso de adaptación y cuando realmente me encontré a gusto con la moto fui rápido y después me mantuve siempre", algo que espera conseguir con la Ducati, aunque reduciendo los plazos: "Creo que es un proceso bastante similar. [La Ducati] Es una moto complicada, que si no la conoces es difícil de sacar el máximo rendimiento y una moto que se pilota de manera opuesta a como pilotaba yo la Yamaha".
Por último, preguntado por el segundo puesto logrado por su compañero Andrea Dovizioso en Losail y la información que Lorenzo ha podido aprovechar en su propio beneficio, el balear indica que "Dovizioso lleva cinco años con esta moto y la ha hecho. Conoce todos los trucos posibles para sacar el máximo rendimiento y para hacer que gire, mientras que yo todavía tengo que entender la manera de hacerla girar más. Teóricamente, creo que lo sé, pero ahora hay que ponerlo en práctica".
