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 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Mucho se está hablando desde ayer del carrerón protagonizado por Maverick Viñales bajo los focos de Losail. El piloto de Yamaha logró su primera victoria con la fábrica de Iwata an la carrera inaugural del campeonato, una cita en la que su ex-compañero en Suzuki, Aleix Espargaró, también logró un magnífico resultado sobre su nueva Aprilia RS-GP tras salir desde la 15ª posición en parrilla.
El piloto de Granollers logró ayer el mejor resultado de la fábrica de Noale desde su debut en MotoGP hace ahora dos años, un sexto puesto con sabor a podio para los integrantes del Aprilia Racing Team Gresini. Sin embargo, Aleix reconoce que le dio "mucha rabia" no disputar el sábado el qualifying para haber podido mejorar su posición en parrilla: "El fin de semana estaba yendo muy bien, décimo en casa sesión, y por la historia de la lluvia en la combinada me ha tocado salir el 15, en las primeras vueltas estaba el 17 y no podía adelantar, era imposible pasar, la gente frena muy tarde y hasta que cae la goma trasera aceleran pronto".
Durante las primeras ocho vueltas de la carrera del domingo, Espargaró no encontró el modo de pasar a sus rivales: "Me moría por dentro, sabía que tenía muy buen ritmo", pero todo mejoró a medida que los neumáticos empezaron a bajar su rendimiento. "A partir de la vuelta 8 que los neumáticos han ido cayendo he cogido mi ritmo y he ido cogiendo y pasando a gente, ha sido muy bonito".
En los últimas vueltas de la carrera, Aleix llegó incluso a ocupar la quinta plaza tras una intensa batalla con Dani Pedrosa, que finalmente logró recuperar la posición y cruzó la línea de meta medio segundo por delante del piloto de Aprilia: "Me he quedado a dos décimas de Dani y cuatro de Marc, nos han faltado dos vueltas. Estoy muy contento por empezar así, estamos sextos del mundial, pero a la vez si hubiera salido 8º ó 10º habríamos estado en la pelea del grupo, porque el ritmo ha sido el mismo. Satisfecho, muy satisfecho, hemos arrancado con el pie derecho y he disfrutado, que hacía muchísimos meses que no disfrutaba encima de la moto".
Un estreno casi soñado para Aleix con Aprilia que rápidamente despertó el júbilo en el box del equipo capitaneado por Fausto Gresini: "Estoy orgulloso, en Aprilia era una fiesta, están muy felices de estar ahí delante en la primera carrera. Lo digo con el corazón en la mano: he trabajado más que nunca este invierno en todos los sentidos, físicamente, con la dieta, estoy 4 kilos más delgado que el año pasado, he puesto todo lo que había porque es un proyecto que me hace mucha ilusión".
Aleix Espargaró tiene claro que no está en Aprilia sólo para evolucionar su prototipo. El español quiere pelear con los de delante este año: "No me vale con desarrollar la moto y hacer una moto buena como hice el año pasado y que luego llegue aunque sea un piloto estratosférico como 'Mav' [Viñales] y gane. Yo quiero estar delante y lo voy a dar todo hasta que luchemos con los de delante con la Aprilia".
Preguntado por el excelente debut de su ex-compañero y amigo, Maverick Viñales, Espargaró lo califica como algo "brutal", aunque no le pilla por sorpresa: "Puede quedar soberbio que lo diga pero ya lo sabía. Tampoco cuenta mucho mi opinión porque somos amigos de verdad, hicimos muchísima amistad el año pasado, entrenamos juntos, vivimos muy cerca en Andorra, pero le he visto evolucionar como piloto de MotoGP, es espectacular como conduce, es de los pocos pilotos que tienen un estilo distinto, conduce con el gas, cuando no hay grip usa la cabeza, tiene la mejor moto... tiene todos los ingredientes para que salga la mejor pizza del mundo".
