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Maverick Viñales no podía estrenar mejor su nueva etapa como piloto Yamaha. El campeón del mundo de Moto3 en 2013 ha demostrado hoy su excelente adaptación a la YZR-M1 en una carrera de menos a más, que ha empezado con Viñales perdiendo la posición de pole position hasta caer al quinto puesto. De ahí en adelante, el de Roses ha sabido sobreponerse a la situación y ha ido a adelantando a todos los rivales que se ha encontrado, protagonizando una emocionante batalla final contra la Ducati Dovizioso de la que Maverick ha salido victorioso.
Hablando para los microfonos de Movistar MotoGP tras la carrera, el piloto de Yamaha aseguraba "haber sufrido hasta la última vuelta, hasta cruzar la línea de meta", un esfuerzo que ha dado como resultado "una victoria muy trabajada, al principio no me sentía nada bien. Me patinaba mucho la moto, no entendía por qué, las condiciones de la pista eran muy malas. Poco a poco me he ido relajando y encontrando el ritmo, no tanto en el gas, más en el paso por curva, y poco he ido cogiendo a los delante cuando he visto que me sentía más a gusto y tenía más ritmo y podía pasarles".
Durante su remontada, Viñales ha tenido que rodar a rueda de Andrea Iannone a los mandos de su antigua Suzuki. El italiano ha estado muy valiente durante la primera parte de la carrera, plantándole batalla a Marc Márquez hasta que ha terminado por los suelos, justo en las narices de Maverick: "Cuando se ha caído Iannone justo delante casi me caigo, he estado a nada, y luego cuando he pasado a Marc he pensado en coger a Dovizioso e ir hasta el final hasta las últimas vueltas a ver si había posibilidad".
Aunque el ritmo del #25 era superior al de Andrea Dovizioso, el italiano aprovechaba siempre los más de 1.000 metros de la recta de Losail para recuperar la primera posición frente al español gracias a la caballería de su Ducati, una situación que hemos vivido hasta en cuatro ocasiones. Finalmente, el español tiraba de estrategia para frenar al italiano: "Me marcaban siempre que le tenía a 0.3 pero me acababa pasando en la recta, no entendía nada, pero luego he preparado un adelantamiento entre la [curva] cuatro y la cinco, que ha despistado bastante a Dovizioso y he podido sacarle lo justo para que no me pudiera pasar en la recta".
Tras la cita de Losail, es el turno de Argentina y Austin, dos pistas que, en opinión de Viñales, "son muy buenas para Honda", así que no tendrá más remedio que "estar fuertes y seguir así". "Creo que hemos hecho un gran trabajo, una carrera de menos a más, he podido disfrutar muchísimo, muchos adelantamientos sobre todo con Dovizioso, así que agradecer al equipo que ha hecho un trabajo fantástico todo el fin de semana", finaliza el ahora líder del Mundial de MotoGP.