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Pol Espargaró completó la primera jornada de test en Phillip Island con el decimoséptimo mejor tiempo, a 1.703 segundos del piloto más rápido (Marc Márquez, 1:29.497). El piloto de KTM en la categoría reina ha trabajado en la electrónica y el set-up de su RC16 en un día que ha calificado como "un poco estresante" en declaraciones a Speedweek.com.
"En KTM trabajan como locos. nos han traído un nuevo chasis para el test. En cada uno, recibimos nuevos componentes que mejoran inmediatamente [a lo anterior], y esa es una muy buena señal", ha explicado el campeón del mundo de Moto2 en 2013.
El menor de los Espargaró es consciente de que "no hay mucho tiempo hasta Qatar", donde se iniciará el mundial el próximo 26 de marzo: "Todavía tenemos mucho que probar, pero estamos en el buen camino".
Durante el pasado test de Sepang, KTM ofreció tres opciones diferentes de chasis, y Pol aseguró que cada una de ellas tenía algo positivo. El trabajo de los ingenieros austriacos pasaba por unir esos beneficios en un solo bastidor, y lo han conseguido, de acuerdo con Pol: "Estoy muy feliz por eso. Han traído la combinación en poco tiempo, y ha funcionado bien. Estoy muy feliz con ellos, porque los esfuerzos traen resultados".
El de Granollers ha destacado uno de los beneficios de este nuevo chasis: no tiene que forzar la moto para entrar a las curvas.
El #44 también ha trabajado sobre la electrónica, la principal "debilidad" del prototipo austriaco. Reconoce que pierde mucho tiempo en las aceleraciones, y es "una pena", porque "la moto tiene mucha potencia que no se puede usar todavía". "Creo que el compromiso entre el chasis y la electrónica debe ser el correcto", ha insistido el piloto de KTM.
Bradley Smith, compañero de box del catalán, ha finalizado el primer día de pruebas en Australia como último piloto de la tabla de tiempos, a más de tres segundos de Marc Márquez y a casi cuatro décimas del siguiente clasificado, Sam Lowes.