 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google + |
Michele Pirro ha sido finalmente el piloto elegido por Jorge Lorenzo para ayudarle en su adaptación a la GP17 este año. Aunque en un primer momento se rumoreaba la posibilidad de que Casey Stoner estrechase su relación con el mallorquín para ayudarle en su transición a Ducati, finalmente será Pirro el responsable de ejercer el papel de analista de pista durante esta primera parte de la temporada.
El propio Jorge reconocía a GPone.com que Pirro había sido "una sorpresa" para él, porque le ha ayudado mucho "a entender la moto", sin olvidarse de Stoner, que también le ha dado "consejos útiles". "Michele ha sido como un analista de pista, pilota la misma moto que yo, es rápido y conoce lo que necesito para adaptarme a ella. Me dio varios consejos y han funcionado, creo que juntos podemos ser un gran equipo", comenta el #99.
Hoy en día la presencia de un analista de pista en MotoGP parece casi obligatoria. Luca Cadalora se convirtió el año pasado en el mejor consejero de Valentino Rossi, mientras que en Honda, Emilio Alzamora no deja de analizar cada detalle de Marc Márquez a pie de pista cada fin de semana. Sin ir más lejos, en Sepang se ha confirmado la colaboración entre Dani Pedrosa y Sete Gibernau, que a partir de ahora acompañará al piloto de Honda a lo largo de la temporada para transmitirle todos sus conocimientos.
Michele Pirro ejercerá ahora un papel similar al que Wilco Zelemberg realizaba en Yamaha junto a Lorenzo, "una persona fantástica y capaz de explicarme todo de forma clara" en palabras del mallorquín.
Por su parte, el el probador oficial de Ducati cree que "es normal", haberle echado una mano a Lorenzo,"porque todo es nuevo para él mientras que yo conozco la Desmosedici bien. Lógicamente tiene problemas al principio, es sólo cuestión de tiempo, yo sólo he intentado darle algunos consejos".
Además de compartir su amplia experiencia a los mandos de la Ducati, Pirro también ha sido uno de los responsable de que Lorenzo haya sabido afrontar con tranquilidad su difícil transición a la GP17: "Simplemente observé que estaba un poco agitado e intenté transmitirle mi tranquilidad. Hoy, al final del día, me ha dado un abrazo, y lo he agradecido", comenta Pirro.
Lo que sí tiene claro el italiano es que no quiere que nadie confunda su papel de asesor de pista con el de 'coach', una labor que va más allá de la simple cooperación a pie de pista: "¡Que nadie exagere y empiece a llamarme 'coach'!" bromea Pirro, que finalmente también viajará hasta Phillip Island dentro de dos semanas a pesar de que su presencia estaba descartada en un principio.
