 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google + |
A pesar del cansancio acumulado, Valentino Rossi ha terminado este primer test IRTA del año con una sonrisa en la cara. El italiano ha podido confirmar en Sepang los avances conseguidos por Yamaha durante el invierno con el nuevo chasis que tanto él como Maverick usarán este año, después de cerrar 2016 con muchas dudas tras probar la M1 de 2017 en Valencia y Sepang durante el pasado mes de noviembre.
Hoy Valentino ha terminado quinto en la tabla de tiempos, a sólo 221 milésimas de Maverick Viñales, firmando un mejor crono de 1:59.589, un registro que conseguía en su vuelta número 50, justo antes de entrar a boxes para realizar un simulacro de carrera en la última media hora de test.
Pasadas las 18:00 de la tarde, Valentino hablaba con los periodistas presentes en Sepang: "Aunque mi tiempo por vuelta no ha sido algo excepcional, he terminado quinto hoy y sexto en la combinada. Son sólo un par de décimas respecto a Viñales, que ha hecho un tiempazo", valoraba el de Tavullia.
"Al final el test ha sido muy positivo para nosotros, porque mis tiempos han sido rápidos. Además, hemos encontrado algunas cosas interesantes, sobre todo hoy por la tarde", explica Valentino, que ha centrado su trabajo de hoy en ajustar el nuevo chasis de la M1 2017.
"Hemos estado trabajando en el chasis nuevo. Me he sentido bien con él, casi todos los componentes nuevos que ha traído aquí Yamaha han tenido un efecto positivo. El chasis nuevo es mejor en general, también me ha gustado. El problema está en que todos los pilotos están muy cerca, ¡todos hemos sido muy rápidos!", bromeaba tras comprobar la hoja de tiempos, con un total de 11 pilotos por debajo de la barrera de los dos minutos.
Rossi's new fairing with concealed winglets. pic.twitter.com/fUiCn873F2
— Peter McLaren (@McLarenMotoGP) 31 de enero de 2017
"Los pilotos más rápidos no sólo están cerca en el tiempo de vuelta, también en cuanto a ritmo. Serán una batalla dura, pero yo estaré ahí", explica el dorsal #46, que ha seguido trabajando hoy con el nuevo carenado que incorpora alerones en su interior. "Sí, siendo sincero la diferencia no es demasiado grande, pero me gusta. El carenado es más bonito", añade.
Preguntado por los nuevos neumáticos que Michelin está estrenando en Sepang, Valentino no ha encontrado una evolucón demasiado grande respecto a las gomas de 2016: "Algunos son un poco mejores y otros algo peores. Tampoco hay grandes diferencias". Y explica por qué ha tenido que cortar su simulacro de carrera cuando sólo llevaba nueve vueltas: "Hemos decidido empezar con los neumáticos blandos, pero eran demasiado blandos, y después de siete u ocho vueltas he tenido que reducir la velocidad".
Dentro de dos semanas, Australia acogerá el segundo test IRTA del año, un circuito en el que Valentino tiene "mucha curiosidad por probar la nueva moto" porque, según él, "es un circuito muy diferente". Y no oculta que todavía debe mejorar su condición física antes de la primera carrera del año: "Todavía queda trabajo, también a nivel físico, porque no estoy en plena forma".
