![]() @Crms74 | Google+ |
KTM arrancó su primer año como fábrica de MotoGP en el test privado de Sepang. En su año de debut, la marca austriaca tiene una gran carga de trabajo, que en estos momentos se centra en conseguir grip mecánico. Durante el pasado Gran Premio de Valencia, este fue uno de sus grandes problemas, y para solucionarlo llevaron tres chasis diferentes a Malasia, según ha confirmado Mika Kallio, su piloto de pruebas, a GPOne.com
"Hemos traído nuevos chasis y otros componentes, así que necesitamos llevar la moto al límite para evaluarlos", ha explicado el finlandés. De los tres bastidores de los que disponía, él ha encontrado uno que va bien con su estilo de pilotaje: "Es mejor que el que estábamos usando a finales de 2016. Creo que estamos moviéndonos en la dirección correcta, y los tiempos por vuelta también han mejorado".
Para la marca naranja, uno de los problemas ha sido el clima de Sepang. La combinación del nuevo asfalto, la humedad en el aire (cercana al 100% en ocasiones) y unas temperaturas atípicas en la zona han provocado que la pista evacúe el agua lentamente, una mala notia para los equipos presentes en el trazado malayo: "No hemos tenido mucha suerte con el tiempo. Ha llovido muy fuerte y el grip era muy pobre. Cuando el circuito se ha empezado a secar, me he dado cuenta de que los tiempos y las sensaciones con los neumáticos no eran buenas, pero ha sido un problema para todos. Estoy un poco decepcionado, teníamos algunas pruebas importantes que cumplir, y lo habríamos hecho en condiciones de seco".
La parte positiva, de acuerdo con Kallio, es que la moto "ha funcionado bien" y no han tenido "ningún problema" de fiabilidad.