![]() @todocircuitoweb | Google+ |
La Honda CBR 1000 RR Fireblade SP2 2017 hizo ayer su debut oficial en el Mundial de Superbike con motivo del primer test de pretemporada celebrado en el Circuito de Jerez. Nicky Hayden y Stefan Bradl tuvieron ocasión de probar, por primera vez, la nueva superbike del ala dorada, una moto que, en opinión de sus dos pilotos, todavía tiene "mucho trabajo por delante".
Hayden, que terminó la jornada 9º en la tabla de tiempos a 1.6 segundos de Jonathan Rea, se alegra de haber estado "muy cerca de los tiempos que hice en carrera con neumáticos de carrera, es un punto de inicio. Está claro que me habría gustado hacer algún 1'40, pero no era lo que esperábamos", explica el norteamericano a Crash.net, después de firmar un mejor crono de 1:41.830.
Hablando sobre su nueva Fireblade, el campeón del mundo de MotoGP destaca su nuevo motor, sensiblemente más potente que la versión anterior y más enfocado a su uso en circuito: "Por el momento estamos contentos con el motor, es más de carreras, digamos que no es como meterle un motor de calle".
Sin embargo, la gente de Ten Kate ha sido conservadora y de momento no han querido forzar demasiado el nuevo propulsor: "Han construido y han traído un motor para que dure, así que todavía tenemos mucho trabajo en distintas áreas. No quiero que suene a modo de queja, pero el equipo sólo lleva con las motos dos semanas, así que siendo un equipo independiente no puedes hacer demasiado", añade Hayden, que ya criticó en diciembre el retraso que estaba sufriendo la entrega de la Fireblade SP2.
La lesión de rodilla que Hayden sufrió el pasado mes de noviembre en Barcelona no le ha permitido llegar a Jerez al 100% de su capacidad física, otro de los motivos que le han impedido estar en la parte de arriba de la tabla de tiempos: "Sólo hemos tocado un par de cosas aquí y allá, además no estoy todavía al 100%, no he podido dar el máximo. Sí, es cierto que la brecha de tiempo parece bastante mala, pero debemos calmarnos y centrarnos en por qué estamos aquí".
Hayden cuenta que todos los pilotos "siempre sueñan con llegar y que la moto nueva te sorprenda siendo mejor de lo que esperabas y estando más cerca de los demás. Hacía mucho que no me pasaba algo así, de modo que ya estaba preparado para un primer día de test como este".
Además, explica que todavía están usando algunos componentes del año pasado en la moto de 2017, evidenciando el retraso en la entrega de la moto: "La posición de pilotaje es la misma. Hay muchos componentes que todavía no están listos. De hecho estamos usando material del año pasado: el asiento, el depósito, los semimanillares, estriberas... así que la posición de conducción es similar".
#WorldSBK is getting real for @stefanbradl back on track on his new bike. @HondaWSBK joins forces with @myAkrapovic for 2017 season. pic.twitter.com/wcQkYk3aUl
— WorldSBK (@WorldSBK) 24 de enero de 2017
Un detalle en el que tanto Hayden como Bradl han coincidido es que la nueva Fireblade es más física en su pilotaje: "He tenido que hacer bastante fuerza con los brazos. Ahora mismo no es una moto que puedas llevar a cualquier sitio. Incluso en la recta trasera tienes que pelear un poco con ella", finaliza el piloto de Kentucky.
Para Stefan Bradl, que este año debutará en el Mundial de Superbikes, todavía "hay mucho trabajo por delante". Su primera impresión con la SP2 2017 "es buena", pero se han encontrado con "algunos problemas aquí y allá. Todavía no tenemos el ritmo. Por ejemplo, hay cosas con la electrónica que no funcionan bien, tenemos problemas con el anti-wheelie que es muy agresivo... hay muchas cosas que todavía no encajan bien".
Poner a punto una moto nueva implica mucho tiempo perdido en boxes, algo que Bradl ha lamentado. El alemán confía en aprovechar mejor la jornada del miércoles en Jerez para pasar más tiempo sobre la moto: "Hemos hecho muchas salidas a pista y hemos perdido tiempo. Mañana espero tener más tiempo productivo en pista, trabajar en el equilibrio del chasis, y entrar más en detalle con la electrónica. Todavía no tenemos una base, es lo que intento decir".
Por último, en relación al motor, Bradl explica que "todavía es la primera versión del motor", y confía en que pronto reciban nuevas actualizaciones: "Todavía queda mucho por llegar, eso espero...", puntualiza el alemán, que terminó 12º en la primera jornada de test a más de dos segundos del crono de Rea.