![]() @todocircuitoweb | Google+ |
Alex Rins ya ha dejado atrás la aparatosa caída que sufrió en Valencia durante la segunda jornada de test de MotoGP. El piloto catalán se fue al suelo en el último sector del trazado valenciano, fracturándose las vértebras D8 y D12, una lesión que le ha obligado a llevar un corsé durante el último mes para limitar al máximo sus movimientos.
Hace un par de semanas, el piloto de Suzuki volvió a subirse a una moto. Lo hizo en Rufea, compartiendo la pista de dirt-track con varios pilotos que estaban entrenando para el Superprestigio. Una prueba de fuego que sirvió para confirmar la recuperación del dorsal #42, que ya cuenta los días para volver a subirse a su GSX-RR en Sepang a finales de enero.
"Ya estoy muy recuperado de la caída que sufrí en Valencia en mis primeros test con la MotoGP", aseguró Rins durante un encuentro con la prensa en Madrid. "Me he pasado todo este mes en casa con un corsé, pero ahora ya me encuentro más fuerte. De hecho, el jueves pasado ya me subí a la moto para entrenar y la espalda respondió bien. Ahora ya solo pienso en el próximo año, el salto a MotoGP supone un gran cambio en mi vida en general".
Respecto a su debut en MotoGP, el barcelonés reconoce que "todo piloto sueña con llegar a la categoría máxima y más de la mano de un equipo de fábrica. En Valencia ya pude probar la Suzuki y la verdad que las sensaciones fueron increíbles. Me tomé ese test como adaptación, para ver cómo funcionaba todo, por lo que salí con muy poca electrónica en la moto y, aun así, noté un gran cambio respecto a la Moto2. El segundo día fue cuando me caí, que fue una pena porque me perdí el día entero de entreno, pero mi primer día a lomos de la MotoGP fue fantástico, noté unas sensaciones increíbles y, por el momento, me quedo con eso".
En declaraciones a Speedweek.com, Rins explica que "es cierto que una MotoGP requiere una mejor preparación física. El primer día de test terminé agotado antes de llegar al almuerzo. La lesión me ha impedido poder seguir entrenando, duante un mes sólo he podido hacer pequeños ejercicios, ahora tengo que recargar las pilas de nuevo".
El piloto de 21 años tiene un espejo en el que mirarse: Maverick Viñales. El ahora piloto de Yamaha ha dejado el listón bien alto tras su paso por el Team Suzuki ECSTAR, logrando este año una victoria en Silverstone y tres podios que le han permitido despedir la temporada en el cuarto puesto de la clasificación final, por delante incluso de las Ducati de fábrica.
Foto: Juan Francisco Fraile
Rins, que ya se ha enfrentado a Maverick en Moto3 y Moto2, cuenta que "casi toda mi carrera he estado peleando contra Viñales. Aunque me lleva dos años de ventaja, ahora nos volvemos a encontrar cara a cara. Ha hecho dos grandes años con Suzuki, eso significa que tengo que intentar al menos superar sus resultados. En Valencia coincidí en pista con él a menudo, se ha adaptado muy rápidamente. Espero que pueda llegar pronto a su nivel".