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El 2017 se presenta como un año lleno de retos para MV Agusta. La marca italiana afrontará una nueva etapa tras los problemas económicos que ha atravesado en 2016, un año en el que se han quedado lejos de las cifras de producción y ventas que se habían fijado a finales de 2015, por no mencionar la investigación por fraude fiscal iniciada por la Hacienda italiana en relación a la tributación de las nóminas de sus trabajadores.
MV Agusta iniciará en 2017 un nuevo camino junto al fondo de inversión Black Ocean, que hace sólo un mes anunciaba su entrada en la capitalización de la fábrica de Varese haciéndose con un importante porcentaje de la compañía (entre el 30% y el 40%), una noticia que hace peligrar la presencia del Grupo Daimler (Mercedes-Benz) dentro de MV Agusta, con un 25% del total de la compañía a través de su filial de competición AMG.
Giovanni Castiglioni, que ha mantenido el puesto de CEO en MV Agusta tras el acuerdo firmado con Black Ocean, ha hablado sobre esta nueva etapa al medio australiano Motorcycle News, ofreciendo su primera entrevista tras la venta parcial de la compañía al grupo anglo-ruso Black Ocean. El ejecutivo italiano ha asegurado que, en estos momentos, "no tenemos dinero suficiente para desarrollar una nueva superbike", dejando a un lado la posibilidad de desarrollar una deportiva que sustituya a su F4 a corto plazo, un modelo presentado en 1999 que ha sabido mantenerse en el mercado con el paso de los años a base de mejoras y actualizaciones de motor, chasis y parte ciclo, mantiendo prácticamente intacta su estética.
Giovanni Castiglioni, CEO de MV Agusta
Los planes de MV Agusta pasan ahora por ofrecer una versión más potente de su Brutale 1090RR, con más cilindrada y una caballería que permita a este modelo competir con las maxi-naked más potentes del momento. "Sabemos que una Brutale 1200 se vendería muy bien, así que nos estamos concentrando en eso", indica Castiglioni.
¿Cómo afronta MV Agusta su futuro más inmediato? "Fabricar pocas motos, modelos de alta gama en tiradas reducidas, pero con un gran nivel de calidad para el segmento más premium", responde su presidente. "Vender menos pero vender mejor, queremos centrarnos en el público top, el mercado super-premium donde además los márgenes son mejores", puntualiza Giovanni Castiglioni, que cifra en 5.000 el número de unidades que MV Agusta fabricará en 2017, prácticamente la mitad que este último año.
Un descenso de producción acorde con los recortes que ha sufrido su plantilla en Varese, que ha pasado de 300 trabajadores a 190, mientras que su equipo de R&D (desarrollo e investigación) se ha reducido a casi la mitad (de 70 a 40 personas).