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Earl Hayden es padre de tres hijos: Tommy, Roger y Nicky. Los tres son pilotos de motociclismo; Tommy Hayden corrió por última vez en el 2010 en el AMA –MotoAmerica Superbike-, Roger Lee, también piloto del AMA -y actual compañero de Toni Elías en el Yoshimura Suzuki- y Nicky Hayden, campeón del mundo de MotoGP y piloto Honda en el WorldSBK. Earl presentó hace poco su libro “The First Family of Racing”, narrando la historia de una familia dedicada a las carreras y al motociclismo.
El progenitor de los Hayden se sentó delante de la cámara para hablar sobre su hijo Nicky, y lo hizo de una forma muy emotiva, desde el orgullo de padre :“Antes de que él tuviera tres años, le contábamos historias de carreras antes de irse a la cama y él quería salir del granero, con los pañales y el frío esperando en la puerta, la quería tirar abajo para subirse la moto tan pronto como fuera posible. Comenzamos a practicar ciertas cosas cuando él tenía dos años y es ahí donde empezó. Incluso cuando era un niño, él era el primero en entrar en la pista y el último en salir. En casa él también era así con sus hábitos de trabajo y entrenamiento”.
“Cuando era joven le solía contar historias sobre Wayne Rainey, Freddie Spencer, Ken Kenny… A esa edad ya empezaba empezaba a hablar sobre ser “campeón del mundo”, incluso sin que yo le dijera nada”, cuenta anecdóticamente el padre del piloto de Kentucky. “Para cuando empezó la escuela, la gente me decía que las probabilidades eran 10 millones sobre 1, así que sabíamos que no iba a ser fácil, pero ese siempre fue su objetivo, ser campeón del mundo”.
Earl tenía claro los objetivos de su hijo: “Mi pensamiento fue, primero ser campeón de América (AMA) y luego ser campeón del mundo. Tan pronto como supimos que sería campeón de AMA, empezó a pensar en ser campeón del mundo, en MotoGP y en la Honda. Y fue capaz de lograr su objetivo”.
El patriarca de los Hayden les inculcó a sus hijos los valores de la familia, algo de lo que se siente muy orgulloso: “En sus entrevistas veo que la palabra “familia” siempre está ahí. Mis tres hijos, cuando ganan carreras, si estamos allí, siempre dicen “lo más importante es que la familia estaba aquí”. Traté de enseñarle que hay otra vida después de las carreras”.
La entrevista finalizó con unas alabanzas propias de amor de padre a su hijo: “Nicky es muy trabajador, un chico familiar que nunca olvida de dónde viene. Él sólo es un buen chico y eso significa algo más que ser campeón del mundo. Eso es lo que más orgulloso me hace sentir. Tiene unos hábitos de trabajo magníficos, no he visto a muchos así en mi vida. Nunca tomó atajos. No quiere ningún tratamiento especial y no ha cambiado, ni siquiera con su familia”.
Aquí tienes la entrevista completa en vídeo: