 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google + |
Tras un año intenso de test privados por circuitos de toda Europa, KTM ha puesto fin al desarrollo en pista de su RC16 después de completar tres jornadas de test en el Circuito de Jerez, donde Mika Kallio y Bradley Smith han compartido pista con varios equipos de MotoGP y Superbikes, acompañados en el box por un Pol Espargaró que no ha podido rodar en el trazado andaluz por cuestiones de contrato con Yamaha.
El piloto finlandés completó un total de 171 vueltas a lo largo de los tres días de test, concentrando la mayor parte de su actividad entre el miércoles y el jueves, aprovechando un buen tiempo que terminó complicándose el viernes. Kallio consiguió un mejor registro de 1:40.505 quedándose a 1.7 segundos del crono de la Superbike de Jonathan Rea, el más rápido del test, y a 1.5 segundos de la Ducati GP16 de Álvaro Bautista, la MotoGP de referencia en este test.
Tras finalizar este último entrenamiento del año, el finlandés resumió así el test de Jerez: "Ya ha pasado un año desde que me subí a la moto por primera vez. El tiempo ha pasado volando, podemos estar satisfechos con el trabajo realizado en este periodo tan corto. No hay mucha gente capaz de desarrollar una moto de esta categoría, y estoy convencido de que este equipo tarde o temprano llegará a lo más alto. He disfrutado pilotando la moto a este nivel, y estoy contento de poder tomar parte en el desarrollado futuro, sobre todo porque en el pasado siempre me han interesado los aspectos técnicos. Con Bradley y Pol tengo buenas referencias, y espero ser capaz de demsotrar mi velocidad en los wildcard que tenemos programados".
En el caso de Bradley Smith, la lesión que todavía arrastra en la rodilla desde el pasado verano le ha impedido rendir al 100% sobre su nueva RC16. Además, el británico sufrió en Jerez dos caídas que mermaron su confianza con la máquina austriaca, acabando el test con el 20º mejor tiempo a casi 3 segundos de Jonathan Rea.
"Por culpa de mi lesión el comienzo no ha sido fácil en este proyecto", lamenta Smith. "En cualquier caso creo que mis primeros cuatro días con la KTM RC16 han sido muy productivos, sobre todo porque el 'input' de Mika y de Pol pueden acelerar las cosas un poco. Como es lógico queremos avanzar lo más rápido posible, pero debemos ser realistas, y ahora mismo ya tenemos bastante claro por parte de los tres pilotos en qué áreas debemos mejorar. Tanto el equipo como yo tenemos mucho trabajo por delante en estos dos meses antes del test de Sepang, quiero estar mejor físicamente la próxima vez que me suba a la moto. Sólo estamos en el inicio del proyecto, pero el nivel está por encima de lo esperado".
Por su parte, el team manager del Red Bull KTM MotoGP Team, Mike Leitner, valoraba así este último test: "Echando la vista atrás, estoy muy satisfecho con el trabajo que todo el equipo ha hecho a lo largo del año pasado, sobre todo si tienes en cuenta que hay muchas cosas que nos tienen ocupados además del desarrollo de la moto. Las últimas semanas nos han demostrado que hemos creado un equipo de competición, con el que no tendremos ninguna duda en MotoGP la próxima temporada. Nuestra diferencia de tiempos con las motos más rápidas está entre uno y dos segundos. Si podemos reducirla paso a paso, sólo será cuestión de tiempo que vayamos subiendo en los rankings. Los comentarios de nuestros dos pilotos de MotoGP también han sido muy importantes para nuestro piloto de pruebas, y en el momento en el que se ha ajustado a ellos, nos ha ayudado en el desarrollo".
Con la entrada en vigor del veto a los test invernales, el trabajo de KTM se centrará ahora en su espectacular sede de competición establecida en Mattighofen, donde sus ingenieros aprovecharán todo el feedback proporcionado por Espargaró, Smith y Kallio con el objetivo de dar un paso adelante en la evolución de la moto de cara al primer test de 2017, que tendrá lugar en Sepang a finales del mes de enero.
Fotos: KTM Racing | Sebas Romero
