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La Federación Internacional de Motociclismo celebró ayer en Berlín su tradicional gala de final de temporada, un evento que reunió a las principales figuras internacionales del mundo de las dos ruedas en todas sus disciplinas: desde el Mundial de MotoGP hasta el Trial, pasando por el Supermotard, el Enduro, los Raids....
La gran estrella de la noche fue, sin duda alguna, Marc Márquez, que subió al escenario para recibir la medalla que le acredita como campeón del mundo de MotoGP esta temporada, el tercer título en la categoría reina a sus 23 años de edad, todo un hito en la historia del motociclismo moderno.
"El primero fue una sorpresa porque nadie lo esperaba y yo no tenía presión", cuenta el de Cervera en una entrevista ofrecida al podcast de BT Sport. "No fue una temporada sencilla porque tuve que aprender muchas cosas, pero fue algo que nunca esperábamos y en lo que no estaba centrado. El año siguiente fue un poco más fácil, porque gané muchas carreras al principio y conseguí una gran ventaja. Esta última temporada ha sido la más difícil para mí por la presión que tenía, sobre todo todo al principio. Quizás la forma en que terminó el año pasado, por los errores que cometí en la primera parte de la temporada, es algo que me creó mucha presión así que me centré, para mí el título era mi principal objetivo".
Preparados para la gala de la FIM!
— Marc Márquez (@marcmarquez93) November 27, 2016
Ready for the #FIMgala! @FIMLive #thisisboss pic.twitter.com/cklN46Cljo
Tras lo ocurrido a finales de 2015 con Valentino Rossi, Márquez maduró como piloto dentro y fuera de la pista, una situación de la que asegura "aprendí muchas cosas, porque nunca había estado en una situación así". El piloto de HRC es consciente de que "en el circuito todo está en tus manos, pero fuera es más difícil. Puedes decir una cosa y los periodistas transmiten otra a los fans, esto es así. Ahora digo lo que pienso porque sé que cada uno pensará lo que quiera y que los periodistas escribirán lo que ellos quieran. Intento hablar en la pista que es donde mejor me defiendo".
Respecto a su relación con Valentino, para Marc el apretón de manos que ambos protagonizaron en el Gran Premio de Catalunya "fue importante, ya lo dije en Valencia, que mi mano está aquí porque en el fondo sé que, cuando estamos en la pista, damos el 100% y corremos algunos riesgos. Para mí como mínimo debemos mantener una relación profesional, puedes tener amigos, llevarte mejor o peor, pero en el fondo una relación profesional es lo mínimo. Al final llegó en Montmeló, para mí era el momento porque ocurrió después de lo de Salom, desde ese momento todo fue un poco más tranquilo".
Centrándose ya en la temporada 2016, Marc ha hablado sobre las caídas que ha sufrido en las últimas carreras (Australia y Sepang), y reconoce que "cuando ganas el campeonato la mentalidad es distinta, intentas mantener el mismo espíritu pero tu mentalidad cambia. Al final hicimos una buena temporada, aunque las últimas carreras no fueron tan buenas... así equilibramos los ceros con las otras", añade entre risas.
Después del dominio aplastante que han demostrado las Honda y las Yamaha oficiales en estos últimos años, 2016 ha visto a nueve ganadores distintos en la categoría reina, algo que Márquez ha calificado como "bueno", porque "al final son distintas nacionalidades, distintos pilotos, equipos... es muy bueno para nuestro deporte".
Durante la entrevista, Márquez también explica a qué se deben las 'salvadas' que ha protagonizado este año, evitando varias caídas in extremis cuando el piloto de Cervera ya estaba prácticamente en el suelo: "No busco caerme, pero si quiero probar algo, lo quiero probar el viernes o el sábado. A veces estás ahí y entiendes dónde está el límite, pero otras veces te preguntas, ¿está el límite aquí o no? Porque a veces piensas que lo has encontrado, pero cuando fuerzas más la moto no se cae y sabes que el límite está un poco más allá. A veces lo intento y sale bien, otras no, pero normalmente lo hago en curvas lentas, porque la caída es más suave".
El Mundial de MotoGP afronta en 2017 una temporada llena de cambios, con muchas caras nuevas en todos los equipos de fábrica a excepción de Honda. ¿Cómo ve Márquez a sus rivales? "Si hablamos de futuro en 2 ó 3 años, creo que todavía Valentino, Jorge, Dani... Si me hablas de futuro a partir de 5 ó 6 años, por supuesto que yo intentaré seguir con el mismo rendimiento, y creo que Viñales será muy fuerte, Rins puede serlo, mi hermano... de Moto3 viene Bastianini, Bulega quizás... son pilotos diferentes que pueden ser muy fuertes, nunca se sabe, los años, todo es diferente".
Con Lorenzo en Ducati, Viñales en Yamaha, Iannone en Suzuki... ¿se plantea Márquez un cambio de aires en un futuro cercano? "En este momento, siendo sincero, no. En el futuro nunca se sabe, no puedes decir que nunca cambiarás porque no lo sabes. Ahora mi motivación y mi sentimiento es el de quedarme en Honda, pero yo siempre seguiré mi corazón. Si me dice que siga aquí, lo haré, y si me dice que necesito otra motivación, por supuesto que cambiaré, pero por el momento Honda es mi familia y me siento muy bien".