 Por Alfonso Somoza @sukosomoza | Google + |
Después de establecer hoy un récord estratosférico en el Circuit de Valencia Ricardo Tormo, Jorge Lorenzo está convencido de que podría haber rodado más deprisa de no haber cometido un error en su última vuelta. El mallorquín ha bromeado esta mañana en el box con Ramón Forcada sobre la posibilidad de rodar hoy en 1'28, un tiempo del que Lorenzo no se ha quedado muy lejos tras parar el crono en 1:29.401 durante la Q2, bajando en 6 décimas el récord previo de la pista valenciana.
"Para bajar al 28 tendría que estar tres o cuatro días poniendo neumáticos y neumáticos", decía Lorenzo entre risas. "Es difícil, aunque seguramente hubiese mejorado mi tiempo con los dos últimos neumáticos, aunque parezca increíble porque es un tiempo fantástico. Pero en la primera curva he frenado demasiado tarde y no he entrado por la línea, ahí he perdido una o dos décimas. Al final, como ya tenía el tiempo anterior, siempre arriesgas un poco más y al final salía. Arriesgaba entrando en la curva y entraba la moto, no me caía. Estaba inspirado, todo me salía bien, a ver si mañana sale esta inspiración durante las 30 vueltas".
El tricampeón del mundo de MotoGP está contento por la decisión de Michelin de traer hasta Valencia las gomas traseras que ya estrenaron en Brno y Misano, con una carcasa algo más blanda que incrementa el grip del neumático: "El asfalto aquí es muy bueno, al final han traído los neumáticos traseros que llevaron a Brno y Misano, que tienen la carcasa un poco más blanda y eso siempre ayuda. Veremos si el año que viene pueden hacer esta carcasa para todos los circuitos, será bueno para la seguridad de todos los pilotos. Cuando hay grip me siento muy bien, tengo un paso por curva con confianza, puedo dejar correr la moto y los tiempos salen bien".
¿Correrá Lorenzo con la opción blanda detrás? "Ayer pensaba que no", responde Jorge, "pero lo hemos probado hoy y aunque baja un poco el rendimiento, no baja tanto como esperábamos. Todavía lo tenemos que decidir, creo que las dos opciones son buenas".
Hablando de los puntos débiles de la goma blanda, el balear cuenta que "para nuestra moto, entrando en curva, se bloquea un poco, tienes que frenar un poco antes cada vuelta. Hemos hecho una tanda bastante larga y hemos mantenido el ritmo, y cuando hemos probado una tanda larga con el duro el ritmo ha sido similar. Esta tarde analizaremos cómo funcionan ambos neumáticos con la telemetría y decidiremos para mañana".
Por último, hablando de la carrera de mañana, Lorenzo ve complicado poder repetir su actuación de 2015, cuando lideró la carrera de principio a fin para hacerse con su tercer título de MotoGP: "Han cambiado muchas cosas, electrónica, neumáticos... estas gomas bajan más que los Bridgestone, Márquez está muy en forma... va ser una carrera apretada, pero la motivación de ser la última carrera con Yamaha, a pesar de no tener la tercera posición asegurada, quizás me de un empujón más para aguantar toda la carrera a un nivel alto".
