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Michelin afronta este fin de semana su última carrera de la temporada en el Circuit de Valencia Ricardo Tormo, precisamente el mismo escenario en el que el fabricante francés debutó de forma oficial hace ahora un año con motivo del primer test de pretemporada celebrado en el trazado español, una puesta de largo marcada por el elevado número de caídas que sufrieron los pilotos en su primer contacto con los Michelin, especialmente con el neumático delantero.
Un año después, y con la experiencia acumulada en las últimas 17 carreras, el gigante francés del neumático regresa a Valencia con los deberes bien hechos, ofreciendo a los pilotos una gama de neumáticos que no tiene nada que ver con los utilizados en el test de 2016, con dos opciones delante (medio y duro) y otras dos opciones detrás (blando y medio).
Todos los compuestos delanteros y traseros son de tipo asimétrico, con un mayor refuerzo en el lado izquierdo para soportar el desgaste que exigirán las 9 curvas de izquierdas del trazado valenciano frente a los cinco giros de drechas.
A pesar de que las previsiones adelantan sol y temperaturas máximas de 22ºC en Cheste para este fin de semana, Michelin también llevará a Valencia sus neumáticos de agua Power Rain, en compuestos Extra-Blando, Blando y Medio, tanto delante como detrás. Además, los pilotos también tendrán a su disposición el neumático Intermedio que tan poco éxito está teniendo este año.
Piero Taramasso, responsable de dos ruedas de Michelin Motorsport Group, explica que "Valencia será nuestra última carrera de 2016, pero también significa el comienzo de 2017 porque tendremos aquí un test importante después de la carrera. Hemos tenido una temporada interesante con muchos desafíos, sobre todo con el tiempo, así que esperemos que este fin de semana sea tranquilo. Aprendimos mucho en el test post-carrera de Valencia el año pasado, nos sirvió para iniciar nuestro camino de cara a 2016, aunque a esta carrera llevaremos neumáticos muy diferentes a los que ya tuvimos aquí el año pasado".
En lo que respecta a las gomas que llevará el fabricante francés a Valencia, Taramasso indica que "el circuito puede estar frío por las mañana y no ofrecer mucho agarre, así que ofreceremos un abanico que permita lidiar con estas condiciones. Con tantas curvas, el filo del neumático no tiene demasiado tiempos para enfriarse y con el número extra de curvas de izquierdas, incluyendo la curva rápida de la última curva, llevaremos neumáticos asimétros con la banda izquierda más dura tanto delante como detrás para poder soportar este tipo de estrés".