 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Jorge Lorenzo ha salvado los muebles como ha podido durante las dos sesiones de qualifying del Gran Premio de Australia disputadas esta madrugada en el Circuito de Phillip Island. El piloto mallorquín sufría más que nadie en el primer libre del sábado, el FP3, terminando en última posición a más de 5 segundos del crono de Marc Márquez en una sesión marcada por el frío, el viento y una pista que comenzaba parcialmente seca hasta que la lluvia ha hecho acto de presencia.
Al igual que Valentino Rossi, Maverick Viñales y Cal Crutchlow, Lorenzo se veía obligado a disputar la Q1, logrando pasar a la Q2 junto al piloto británico del LCR Honda. En la segunda y definitiva tanda de clasificación, disputada con menos agua en pista, Lorenzo no encontraba el camino y acababa 12º, una posición que le complicará las cosas en la carrera de mañana, aunque tiene el consuelo de salir por delante de su rival por el subcampeonato, Valentino Rossi (15º).
"Esperaba tener problemas con los slicks, porque ya en circunstancias normales los he tenido con estos neumáticos, los Michelin especialmente, y hoy no era la mejor condición para intentar dar un paso adelante y no lo he conseguido", explicaba Jorge en rueda de prensa.
"En la Q1 he tenido suerte de que varios pilotos han parado para poner mixtos y no estaban preparados para rodar más rápido de 40 y por eso sólo Crutchlow ha ido más rápido que yo", cuenta Lorenzo, que está convencido de que habría sido "cuarto o quinto" de no haberse dado esta situación.
¿Por qué tiene tantos problemas Lorenzo últimamente con el agua? "Veo riesgos donde los demás no los ven", responde el de Yamaha, "y finalmente la pista estaba muy arriesgada y peligrosa, en mi opinión. Los demás tienen la confianza suficiente, quizás porque no han tenido las experiencias que yo he tenido para tirar desde el principio mucho más que yo y calentar los neumáticos y entrar en las curvas con confianza".
Lorenzo tiene claro que sus lesiones en estas condiciones han mermado su confianza en mojado: "Cuando tienes un 80 o 90 % de caídas en estas circunstancias y te haces daño, te lo piensas más veces que los demás a la hora de entrar rápido y con confianza".
Las previsiones hablan de un 50% de posibilidades de lluvia de cara a la carrera de mañana en Australia. Lorenzo tiene claro que "si las condiciones mejoran yo creo que estaremos bien. Necesitamos rodar en seco en el warm up y ver más o menos cómo fallamos y cómo podemos mejorar la moto con poco tiempo". Sin embargo, en el caso de que la lluvia aparezca de forma ocasional, el de Yamaha sabe que sufrirán: " Si la carrera fuese en condiciones mixtas como en la clasificación podría ser una carrera mala".
¿Qué está ocurriendo este fin de semana para que las Yamaha vayan tan despacio? "La moto no está en su mejor momento, los neumáticos por lo que ocurrió a principio de temporada son muy duros y aquí coincidió que estamos a diez grados y, además, hay parches de agua con condiciones muy difíciles", responde Lorenzo.
Por último, hablando sobre un posible cambio de fechas del Gran Premio de Australia, a Lorenzo le gustaría que todos los pilotos estuviesen de su lado: "Ojalá todos fuéramos a una para intentar cambiar de fecha la carrera, sería lo ideal porque este circuito, ya de por sí rápido, es delicado pero en condiciones buenas de calor, con veinticinco o treinta grados, es un circuito precioso que se disfruta, tanto para los pilotos como para los espectadores. Así, la verdad, es delicado y en mi opinión es peligroso".
