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 Redacción @todocircuitoweb | Google+ |
Ha pasado casi un año desde el famoso incidente de Sepang, pero Valentino Rossi no olvida. A pesar del apretón de manos que el italiano intercambió con Marc Márquez en el pasado Gran Premio de Catalunya, las declaraciones realizadas por Valentino en Aragón durante una entrevista al canal británico BT Sport demuestran que lo ocurrido a finales de 2015 sigue muy presente en la memoria del italiano.
El piloto de Yamaha confiesa que su objetivo sigue siendo conseguir su décimo título mundial, "primero porque lo merezco", y añade: "el año pasado me robaron el campeonato, así que es una motivación extra. Está claro que me robaron el campeonato de malas maneras, de un modo que nadie esperaba. Fue algo muy malo. Hice una buena temporada con muchos puntos, 320 puntos, en nueve de cada diez ocasiones habría ganado el campeonato".
En opinión del piloto de Tavullia, todo se complicó en las tres últimas carreras de 2015. Hasta ese momento, Rossi cree que la temporada de Lorenzo estaba siendo impecable: "Por un lado fue una gran y fantástica temporada de Lorenzo, siempre me respondía carrera a carrera, punto a punto, fue increíble. Antes de las tres últimas carreras merecía el campeonato, eso seguro, de hecho había ganado dos carreras más que yo. Pero lo que pasó en las tres últimas fue increíble, el comportamiento de Márquez fue vergonzoso, y creo que esto resta valor al campeonato de Lorenzo".
Terminada la temporada 2015, Valentino confiesa que una de las cosas más difíciles fue convertir su enfado en energía extra para volver a asaltar el título en 2016: "Es importante coger esta motivación y energía extra, porque la primera reacción es de enfado, nervios, cometer errores, ser peligroso, porque tienes una cuenta pendiente con estos tipos. Lo complicado es transformar esto en energía positiva".
A falta de cuatro carreras para finalizar la temporada, el piloto de Yamaha sabe que tiene muy complicado conseguir este año su décimo título mundial. "Creo que esta temporada no voy a ganar el campeonato porque he cometido demasiados errores", explica. "Para mí fue difícil recuperar la concentración al 100% después del final del año pasado, porque fue muy malo. Si después de un campeonato así pierdes, es malo, pero si pierdes de otra forma pues es otra historia. Pero si pierdes como yo lo hice, es muy difícil pasar página".
Dejando de lado la temporada pasada, Valentino mira hacia el futuro, un destino que pasa por su academia de pilotaje VR46, una auténtica factoría de jóvenes pilotos italianos dirigida por el nueve veces campeón del mundo. "Cuando termine de correr será mi vida. Tenemos mucha experiencia, muchos contactos, me siento bien en el paddock, empecé VR46 con mi gente, Uccio y todos los demás, para tener algo en el futuro, porque yo desgraciadamente tendré que parar, espero que en 10 años (bromea). Creo que el mejor modo es ayudar a los pilotos jóvenes, es lo mejor que puedes hacer, me lo paso bien con ellos, no esperaba que fuese así con ellos".
A la pregunta de cuál ha sido su rival más duro en pista (con nombres como Stoner, Biaggi, Gibernau, Márquez o Lorenzo), Valentino asegura no tenerlo muy claro: "¿Te refieres a problemas? Todos, pero la diferencia para mí es que Biaggi fue un gran rival. Con él y con Gibernau yo era el novato, y era un poco más rápido que ellos. Después, con Stoner, Lorenzo y Márquez es lo contrario, yo soy el mayor, todo ha cambiado mucho. Creo que todos ellos tienen un talento increíble, son rivales muy complicados. Con Biaggi la rivalidad era especial porque eramos italianos, y con Lorenzo porque es mi compañero, estamos en el mismo box y pilotamos la misma moto. Tu compañero es tu primer rival".
¿Qué siente Valentino cuando acude a circuitos como Mugello y Misano donde cuenta con más de 100.000 fans en las gradas? "Para mí también es algo extraño, pero es genial, es algo especial, soy un poco como Ferrari, pero Ferrari es un coche y yo soy un piloto. Es algo especial y no muy corriente en el deporte, para mí es genial y espero seguir así. También es complicado, en Misano y Mugello es difícil moverme de un sitio a otro, la gente se vuelve loca. No soy capaz de entenderlo al 100%, yo me veo como alguien normal, y cuando la gente me mira y llora yo me preocupo por ellos y les pregunto por qué lloran. Pero bueno, en el fondo es algo genial".
Por último, Valentino habla en la entrevista sobre su nueva mascota, Rosano, que este año aparece en los diseños de su moto y su casco junto a sus dos perros de raza Bulldog inglés, Césare y Cecilia: "Los dos perros son los mismos que llevo desde 2009, porque nacieron en 2008, así que ya son bastante mayores... bueno, no mayores, no son jóvenes (risas). Y ahora también tengo un gato, lo tenía en mi casa de Ibiza, y me lo he llevado a Italia. Se llama Rossano porque es rojo, distinto a los perros, pero me gusta".
