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Jorge Lorenzo se marcha de Silverstone con una octava posición que incrementa su desventaja con respecto a Marc Márquez y Valentino Rossi en la clasificación general. El piloto del Movistar Yamaha MotoGP acabó por detrás de Aleix Espargaró (7º) en la pista británica y asegura que tu equipo y él han hecho "una apuesta" que "no ha salido bien". "Fin de semana para olvidar, y la carrera ha ido peor. Desde la primera vuelta sabía que iba a ser muy complicado, porque cuando seguía a Pedrosa la moto no traccionaba nada", ha reconocido el vigente campeón de MotoGP.
Según ha relatado el mallorquín, su M1 "derrapaba mucho a la salida de las curvas y encima no giraba". Así relataba la situación: "Hemos puesto las suspensiones más duras para intentar que la moto absorbiera mejor los baches, pero no hemos conseguido arreglar ese problema. Incluso ha sido peor y encima hemos perdido grip detrás. Por si fuera poco, a mitad de carrera, de repente, he sentido una vibración fuerte en el neumático trasero. Pensaba que había saltado una pieza del neumático trasero y al final no ha sido así. Han descubierto que el neumático patinaba sobre la llanta y creaba esa vibración tan fuerte".
A pesar de las dificultades, Lorenzo es consciente de que su resultado no hubiera mejorado en exceso: "Igualmente no hubiésemos pasado del sexto o séptimo puesto". Por esta razón, "ha sido un Gran Premio decepcionante" para el pentacampeón del mundo.
En las últimas seis carreras, Jorge solo ha subido al podio una vez (Austria), y reconoce que, está "bien" en el plano anímico, puesto que, "con doce años de experiencia, uno entiende que hay momentos donde casi todo va mal y no te tienes que desanimar". La fórmula, de acuerdo con el español pasa por "seguir trabajando igual de duro". "En cualquier momento la rueda pueda girarse a tu favor y conseguir buenos resultados. En Brno, tanto en el test como durante todo el fin de semana éramos los más rápidos los del fin de semana, pero al final llovió y ni siquiera puntuamos. Aquí ha llovido y terminamos novenos en el qualyfing. En carrera no hemos podido solucionar esos problemas de baches y ser competitivos. Es cuestión de tiempo", ha recordado el tricampeón de MotoGP.
Para él, "lo positivo del fin de semana" es que ha ido "un poco más rápido en lluvia". "Me quedo con eso y con que en la siguiente carrera, en condiciones normales, estaremos ahí para luchar por la pole y por la victoria".
Sobre sus opciones al título, el 99 ha sido tajante: "No hay que tirar el mundial hasta que matemáticamente no haya posibilidades pero tampoco pensar en ello". "Tenemos que pensar en qué podemos mejorar, no desanimarnos, seguir trabajando y ya está. En cuanto a puntos, está yendo todo mal. Siempre estamos perdiendo muchos por una razón o por otra. Ya vendrán épocas mejores. He tenido años casi perfectos, como 2010 y 2012, y si este año no ha ido bien hay que tener paciencia y esperar el momento", reflexionó el balear.
Aunque "el objetivo principal es ganar el campeonato" y "todo lo que sea no ganar el campeonato es algo secundario", Jorge deja claro que peleará por el subcampeonato: "Vamos a luchar, primero por volver a ganar carreras, y eso nos dará más puntos para pasar a Rossi y terminar segundos del mundial si se diera el caso".
Con el resultado de Silverstone, la desventaja de Jorge Lorenzo con respecto a Marc Márquez es de 64 puntos. El español es tercero de la general de MotoGP, mientras que su compañero de equipo, Valentino Rossi, está 14 puntos por encima de él.