![]() @sukosomoza | Google + |
Jorge Lorenzo ha empezado con buenas sensaciones el Gran Premio de Gran Bretaña. El piloto mallorquín conseguía el cuarto mejor registro en la tabla combinada de tiempos, un 2:02.032 que le deja a 611 milésimas del hombre del día, Andrea Iannone, y casi dos décimas de segundo por delante de su compañero de equipo, Valentino Rossi.
"Las sensaciones no son malas", confiesa Lorenzo, "la verdad es que Iannone ha ido muy rápido a una vuelta con neumático blando, nosotros al final hemos ido muy justos de tiempo y sólo hemos podido dar una vuelta, quizás en la segunda hubiese sido más rápido, pero no lo sabemos porque los neumáticos bajan bastante de rendimiento, tanto el duro como el blando".
El tricampeón del mundo de MotoGP cree que la clave de la carrera del domingo estará en la duración de los neumáticos, de ahí que los planes para mañana pasen por encontrar un buen setting que conserve las gomas hasta el final.
"En esta pista se nota mucho cuando tienes neumático nuevo a cuando ya tiene 10 ó 15 vueltas, así que lo importante mañana será hacer una moto que te permita mantener un ritmo lo más constante posible, y quien lo consiga, tendrá una gran ventaja de mitad de carrera hasta el final de tener un gran ritmo. Parece que con los Michelin va a ser complicado en este aspecto, y será importante un buen setting de la moto", explica Lorenzo.
El piloto de Yamaha ha mantenido una larga conversación con los técnicos de Michelin -incluyendo a Nicolas Goubert- tras la disputa de la FP1. Preguntado por esta reunión, Lorenzo ha preferido no comentar nada a los medios: "No me acuerdo, tengo poca memoria... cuando termina un entreno ya pierdo en el siguiente".
El balear asegura que, en cualquier caso, no han hablado de lo ocurrido en Brno hace ahora dos semanas, cuando Lorenzo tuvo graves problemas de degradación con los neumáticos Michelin de lluvia: "No me han dicho nada ni hemos comentado nada, estarán trabajando para intentar evitar ese problema en el futuro", apuntaba Jorge.