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Jorge Lorenzo sufrió sobre el asfalto mojado de Brno. Desde que Michelin se convirtió en el proveedor oficial de la categoría reina, el piloto del Movistar Yamaha MotoGP no es capaz de llevar su M1 hasta las posiciones delanteras cuando llueve y, tras quedarse fuera del top diez en Assen y Sachsenring, firmó una decimoséptima posición en el GP de la República Checa, su peor resultado de la temporada sin contar los abandonos de Argentina y Catalunya. De hecho, el mallorquín cerró la clasificación de la categoría pesada en el trazado checo, y pilotos con monturas inferiores, como Bautista y Bradl, acabaron por delante de él.
Tras la carrera, Lorenzo confirmó que se vio obligado a cambiar de moto porque se desprendió un trozo de su neumático delantero. Al igual que Rossi, él había elegido la opción más blanda disponible y Ramón Forcada, jefe técnico del vigente campeón, explicó qué había pasado en los micrófonos de Movistar+: "Según dicen, el neumático se ha sobrecalentado y ha saltado un trozo. Fácil. Ellos [los técnicos de Michelin] tampoco lo tienen muy claro. Siempre que pasan cosas como estas, no se pueden sacar conclusiones sin analizar, sin saber exactamente qué ha pasado y cómo ha trabajado la goma. Ha habido más neumáticos que han tenido problemas. No hemos sido los únicos. Ellos no se mojan: no quieren decir lo que ha pasado sin analizarlo en profundidad".
Forcada ha confirmado que el problema tuvo más que ver con el neumático que con el set-up escogido por el equipo de Jorge. "Ha pasado con diferentes pilotos con diferentes puestas a punto. Creo que Smith también ha tenido problemas y su puesta a punto era diferente. Michelin tendrá que ver si el neumático estaba pensado para ir con más agua. Igual se ha calentado demasiado al estar bastante seca la pista", reflexionó.
Lorenzo y Rossi fueron los únicos pilotos que utilizaron la goma delantera más blanda y el neumático trasero duro
Ante estos problemas, el técnico catalán también ha ofrecido su visión sobre la situación de Michelin en el campeonato del mundo: "Los problemas de juventud siempre son malos para los neumáticos, para las motos, los motores, las suspensiones y para todo. Habría que reflexionar sobre si en la temporada anterior, que es cuando se hicieron las pruebas, se hizo lo correcto o no". En este sentido, ha restado importancia a algunas incidencias: "Una vez estás dentro del campeonato, es normal que el primer año pasen cosas".
Entonces, ¿cuál es el origen de estas dificultades? "Quizás habría que haber hecho un trabajo más exhaustivo antes. Para mí, uno de los problemas que ha habido es que no queda nada de todo lo que se probó el año pasado", ha admitido. Es consciente de que "Michelin está trabajando muchísimo y han hecho un trabajo buenísimo con el neumático delantero", pero eso significa, precisamente, que los cambios han sido importantes desde el test posterior a la última carrera de 2015.
"El neumático que teníamos en Valencia, durante los primeros entrenos, ya no existe. Es completamente diferente, con lo cual la moto ha tenido que cambiar", puntualizó, antes de lamentar que "son muchas cosas las que van a remolque de los neumáticos". "Si ya hubieran estado definidos, estaríamos hablando de más estabilidad. De menos problemas, pero es normal. A nosotros nos pasa cuando hacemos cosas nuevas en los motores [risas]. Piensas que irán bien y luego no van".
Jorge Lorenzo cambió de moto en dos ocasiones durante la carrera de Brno
Los pilotos de MotoGP tienen programado un test para el día inmediatamente posterior al Gran Premio de la República Checa, pero Yamaha no pondrá en pista el prototipo de 2017, como ha sido costumbre en los últimos años. La gran pregunta es si esa falta de concreción por parte de Michelin afectará su desarrollo: "Hacer la moto del año que viene sin saber cuál será el neumático definitivo no es lo ideal".
En cualquier caso, Forcada recordó que "todo va un poco tarde, porque las motos de 2017 no están acabadas". "Es así de sencillo y, por lo que he oído, nadie las tiene acabadas", sentenció, justo antes de bromear: "No somos los únicos burros, y eso está bien [risas]". Cuando le han preguntado el plan para el test, no se ha mordido la lengua: "Esperemos que llueva y probemos un neumático de lluvia que vaya bien", bromeó.