![]() @sukosomoza | Google + |
La cita de Austria era una de las más importantes de Aprilia de cara a esta temporada. La fábrica de Noale llevó hasta el Circuito de Spielberg una evolución de la RS-GP con un motor más potente y una nueva configuración aerodinámica que se adaptaba mejor a las necesidades tan particulares del Red Bull Ring, un circuito de fuertes aceleraciones desde curvas lentas donde la potencia del motor y la capacidad aerodinámica para mantener la rueda delantera en el suelo son vitales para ir rápido.
A pesar de estas mejoras, tanto Bautista como Bradl sufrieron durante el fin de semana para poder estrechar el margen con las motos más rápidas. El talaverano se clasificó 19º en la Q1, mientras que su compañero lo hizo en la 21ª posición, un resultado que, claramente, no era el esperado por Aprilia. La esperanza de la fábrica de Noale estaba en el ritmo que habían demostrado sus dos pilotos durante los libres, especialmente Bautista, que a pesar de no ser rápido a una vuelta, demostró una consistencia que invitaba a pensar en un buen resultado en la carrera del domingo.
Sin embargo, todo se fue al traste en la salida, después de que Dirección de Carrera decidiese sancionar a los dos pilotos de Aprilia con un ride through por haberse movido antes de que el semáforo se apagara. La mala suerte no terminaba ahí: cuando los técnicos de Aprilia mandaron el mensaje del ride through a las motos de sus pilotos, el panel de instrumentos de Bautista y Bradl se volvió loco.
El español pensó que había algún problema en el motor, y después de cumplir con la sanción -se enteró por la pizarra-, disputó toda la carrera pensando que tenía un fallo en el motor. En el caso de Bradl fue incluso peor: el alemán paró primero en boxes al entender que la moto estaba fallando al ver todas las luces del dashboard encendidas, volvió a pista y más tarde tuvo que recorrer de nuevo el pit lane para cumplir el ride through. El resultado final: un 16º puesto para Álvaro y un 19º para Stefan.
Tras la carrera, hablando a los micrófonos de Movistar, Bautista reconocía su error en la salida: "me he movido muy poquito en la salida, justo cuando el semáforo se ha apagado yo estaba prácticamente parado, pero sí que antes me había movido un poco. La pena es que el display no me ha avisado de que tenía que parar, pensaba que se había roto el motor y ahí he perdido la carrera. Al final, viendo el rendimiento de la carrera, ha sido positiva, hemos hecho muy buenos tiempos, hemos sido muy constantes, es una lástima la posición, pero hoy podíamos haberlo hecho muchísimo mejor en cuanto a la posición. Hay que quedarse con los buenos datos y en la siguiente carrera intentar quitarse esta espinita".
La sorpresa llegaba más tarde. Aprilia lanzaba su habitual comunicado de prensa post-carrera, pero en lugar de encontrarnos con un resumen de lo sucedido en pista y unas declaraciones de sus dos pilotos, la marca italiana incluía unas palabras del CEO del Grupo Piaggio, Roberto Colaninno, criticando la actuación de Bautista y Bradl.
"Hoy Aprilia tenía todo lo necesario para demostrar el progreso que ha hecho la RS-GP", empieza diciendo Colaninno. "Desde la primera carrera de la temporada, la nueva moto ha mejorado gradualmente y no podemos aceptar el hecho de que un error humano -ya tenga que ver con la gestión técnica o de cómo se lleva a cabo la carrera- nos impida demostrar nuestra verdadera valía y los resultados que Aprilia y esta moto merecen. El calendario de MotoGP nos da la oportunidad de redimirnos de inmediato con la carrera de Brno".
"Tengo plena confianza en Romano Albesiano y en la nueva moto", añade el CEO de Piaggio, que se olvida de mencionar a sus dos pilotos, "pero tenemos que arremangarnos y seguir trabajando todos los días con el fin de estar preparados para la próxima carrera y retomar esta tendencia de crecimiento que habíamos mostrado hasta ahora ".
El Manager de Aprilia Racing, Romano Albesaino, tampoco ha permanecido en silencio: "Soy el primero en estar furioso con el resultado de la carrera de hoy. Incluso en un circuito que no nos favorece, teníamos preparada la mejor RS-GP de la temporada, una moto que ha mostrado una mejora tangible, tanto en términos de motor como de ritmo de carrera, y los tiempos son una prueba irrefutable de ello. Si no hubieramos tenido ningún problema, Alvaro habría terminado fácilmente en el top ten".
"No podemos aceptar que, después de todo este trabajo, nuestro potencial se desperdicie debido a que nuestros pilotos se distraigan al principio y debido a los errores por nuestra parte en la gestión de los mensajes en el dashboard", critica Albesiano. "Espero que, como profesionales que son Álvaro y Stefan, mantengan la concentración y el máximo compromiso hasta el final del año, pero quiero llamar a todo el equipo para hacer un esfuerzo extra que nos lleve a trabajar sin parar, incluso durante las vacaciones de agosto, con el fin de prepararnos para la carrera en Brno. Tenemos la oportunidad de redimirnos de inmediato y no podemos en absoluto fallar a la hora de lograr los resultados que están dentro de nuestro potencial".
A pesar de que Stefan Bradl y Alvaro Bautista no seguirán con Aprilia el próximo año -llegarán Sam Lowes y Aleix Espargaró-, cuesta entender el sentido de estas declaraciones por parte de un equipo de fábrica. No hay que olvidar que tanto el piloto español como el alemán han sido campeones del mundo en el pasado, atesorando numerosas victorias en grandes premios, y merecen el máximo respeto.
Además, si Aprilia tiene tanta confianza en su RS-GP, ¿por qué fue el único equipo que no montó el transponder del circuito en el último test celebrado en el Red Bull Ring? ¿Quizás le incomodaba la presencia en pista de la KTM RC16, una moto que todavía está en pleno desarrollo pendiente de su debut en Valencia? Dicen que las comparaciones son odiosas...