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Un tercer puesto que sabe a triunfo. Así ha definido Jorge Lorenzo su resultado de hoy en el Red Bull Ring, una cita en la que Ducati ha vuelto a saborear las mieles del éxito tras una ausencia de seis años en lo más alto del podio gracias a la contundente victoria de Andrea Iannone.
Lorenzo ha hecho una carrera inteligente, manteniéndose a rueda de las dos Ducati oficiales hasta que el ritmo impuesto por Iannone y Dovizioso ha sido imposible de seguir para el mallorquín, que ha tenido que resistir los ataques de su compañero de equipo, Valentino Rossi, hasta el banderazo a cuadros.
Tras las malas sensaciones del viernes por culpa del frío, Lorenzo se ha visto beneficiado hoy por la subida de las temperaturas en Austria, recuperando una confianza que había perdido en las últimas carreras.
"Desde fuera a veces es fácil hacer juicios sobre el rendimiento", decía Jorge en declaraciones a Movistar. "Cuando ves tres carreras malas de un piloto es fácil juzgar, pero ya lo dije antes del fin de semana, en cuanto las condiciones se pusieran más o menos normales volvería a ir rápido, y así ha sucedido. En cuanto la temperatura ha ido subiendo he vuelto a recuperar la confianza".
El piloto español confiesa que "este tercer puesto a dos segundos del ganador sabe prácticamente como una victoria. Es evidente que el primer podium de tu vida es especial, y cuando ya has conseguido victorias, terminar tercero no es lo mismo que ganar, pero sabíamos que aquí, quitando a las Ducati, quedar tercero era espléndido, y al final con mucho esfuerzo y concentración -porque Valentino no dejaba de intentarlo hasta el final- hemos terminado en el podio, y estoy muy satisfecho con la fé que he tenido en mí mismo y el trabajo hecho estas dos semanas".
A pesar de que Lorenzo ya ha dicho en más de una ocasión que tendrá que cambiar su estilo de pilotaje para adaptarse al comportamiento de los Michelin en condiciones difíciles, el piloto de Yamaha avisa de que necesitará tiempo: "Cada uno tiene su forma natural de hacer las cosas y requiere un proceso muy largo, y no tenemos tiempo en condiciones extrañas de hacer un cambio drástico. Realmente en los últimos 6 ó 7 años en MotoGP no he tenido muchas dificultades en lluvia o en condiciones de frío con los Bridgestone, pero parece que con estos Michelin el rango de funcionamiento de la temperatura es muy fino, y tienes que llegar a la temperatura correcta en condiciones de mucho frío siendo agresivo y forzando las cosas. Con estilos de pilotajes muy finos como el de Pedrosa o el mío no es fácil, pero bueno, Michelin mejorará, yo entenderé ciertas cosas en el futuro, y todo irá mejor en condiciones especiales, que son un 10% del total, en el otro 90% estamos a punto como hemos demostrado, y hemos arañado unos puntos importantes con Marc".
43 puntos separan ahora mismo a Lorenzo y Márquez con ocho carreras restantes, una diferencia que no preocupa en exceso al mallorquín: "Todo puede pasar, lo vimos ayer con la caída de Marc, cualquier momento con estas motos y esta categoría te puede surgir un imprevisto, te puedes hacer daño, perderte dos carreras, te pueden tirar... hasta que uno no es matemáticamente campeón no se puede decir nada, lo vimos en 2013, cuando perdimos el mundial por cuatro puntos".
La próxima cita del mundial será en Brno dentro de siete días, un circuito en el que Lorenzo ya ganó el año pasado. "Yo creo que Brno en condiciones soleadas es un circuito que nos viene bien y hay que seguir trabajando fuerte tanto en la pista como fuera de ella", finaliza el tricampeón del mundo de MotoGP.