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Dani Pedrosa se ha encontrado en Austria con uno de sus mayores enemigos esta temporada: unas temperaturas extremadamente bajas que no le han permitido conseguir una temperatura de trabajo óptima en sus neumáticos Michelin, una circunstancia que ha motivado su caída durante la FP1 matinal (ver vídeo) cuando faltaban 12 minutos para el final de la sesión.
"Ha sido un día muy difícil por las temperaturas tan bajas", reconocía Dani tras terminar la FP2 muy retrasado, en la 19ª posición, a más de 2.5 segundos de la Ducati oficial de Andrea Dovizioso.
"De salida no tenía buena temperatura en los neumáticos, en cada vuelta que estaba fuera me bajaba la temperatura, hay un punto en el que tienes que ir rápido para subir tú la temperatura pero me he caído", contaba Pedrosa, que se ha ido al suelo en la curva 9 del Red Bull Ring.
"He perdido todo el entreno ahí, y después por la tarde ha ido un pelín mejor, he podido dar más vueltas, pero aún así tenía el mismo problema con la temperatura, aunque no tan grave. Cada vuelta que estaba fuera perdía temperatura en el neumático y me bajaba la presión del neumático", lamentaba Pedrosa.
La única esperanza para el piloto de HRC pasa por una mejora en las temperaturas de cara al fin de semana, una situación que le permitiría dar un paso adelante en la tabla de tiempos. "A ver si mañana hay mayor temperatura y eso nos ayuda a ir mejor, porque hoy ha sido muy difícil por este motivo, también necesitaba dar vueltas para conocer mejor la pista y hemos perdido la primera sesión", añadía el piloto catalán.
Los problemas para Pedrosa se han reproducido tanto en el tren delantero como en el trasero, con una falta total de sensaciones por culpa de las bajas temperaturas. Así lo reconocía el propio Dani cuándo le han preguntado si los problemas los tenía delante o detrás: "En las dos ruedas", finalizaba el dorsal 26 de MotoGP.